Coalición Canaria en Arona pisotea la memoria de Luis Diego Cuscoy. Julio Concepción

Para esta escenificación ha sido necesario que la concejal de patrimonio Eva Luz Cabrera haya permitido la derruición del inmueble por parte de un vecino, (las malas lenguas dicen que su propietario es afín a coalición canaria en Arona y que le soplaron la noticia). Fue en esta Escuela donde Cuscoy escribió su libro: “Entre Pastores y Angeles” (1940-1942). Un libro hermoso, donde habla de las duras condiciones de vida de las niñas y niños jornaleros, de sus preocupaciones y anhelos. Un grupo de vecinos, informaron en su momento a Doña Eva Luz y con registro de entrada en el ayuntamiento, la importancia de proteger este inmueble para que fuese declarado BIC (Bien de Interés Cultural). Ante tan noble propósito, la edil mostró su nula preocupación e interés por impulsar esta iniciativa. (Lo que hace más grave el asunto y nos ánima a pedir su dimisión). Para esta pantomima de homenaje, han tenido que echar mano de la hija del maestro, desconocedora de estos tejemanejes. Este gesto habla de la falta de escrúpulos de los miembros de Coalición Canaria en Arona; ¡¡¡Todos unos profesionales del engaño!!: Berto, Marta, Sosa, y como no, la actriz principal: Eva Luz Cabrera García. Estos políticos, también hijos e hijas de jornaleros, no han tenido pudor, ni remordimiento de conciencia a la hora de teatralizar ante la ciudadanía que el patrimonio vivo de este pueblo les importa un carajo. Situación a la que los aronerxs ya estamos acostumbrados. En Arona tenemos una élite política que pone el patrimonio histórico; la memoria de nuestro pueblo a los pies de los especuladores; para luego inaugurar una plaza al lado de un centro comercial. La Escuela hubiese sido el lugar digno para recordar siempre la figura de este buen maestro. Una Escuela-Museo donde las nuevas generaciones pudiesen comprender, que la vida merece la pena ser vivida, a pesar de las dificultades. El espacio de reflexión de la ciencia y la cultura como antesala de la libertad. Cuscoy creó una arquitectura pedagógica donde el amor a sus alumnos, al paisaje y a su gente fueron pilares básicos de su magisterio, transmitiendo la idea de SER valioso y único. La libertad y la recreación de mundos mejores formaban parte de su mirada de maestro. No ha sido casual que estos “nacionalista” no hayan mostrado un mínimo respeto con esta institución, dejando hacer a terceras personas y mirando para otro lado ante la vergüenza de su demolición.¡Toda una metáfora de su proyecto político y social!. Hoy en su lugar hay un terrero baldío, lleno de escombros. Una Escuela que nos sigue instruyendo desde su desaparición. Nos queda clara su lección: ¡Sólo ama, quién recuerda!. Gracias Maestro por lo enseñado, aunque nos cause dolor.

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