Sí se puede contempla en su programa 320 medidas para cambiar Santa Cruz

La candidatura ecosocialista organiza su plan de acción en tres ejes: modelo de desarrollo, servicios públicos y redistribución de riqueza y democracia directa

Sí se puede contempla en su programa 320 medidas para cambiar Santa Cruz de Tenerife. La candidatura ecosocialista, encabezada por Pedro Fernández Arcila, organiza su plan de acción en tres ejes: modelo de desarrollo, servicios públicos y redistribución de riqueza y democracia directa.

“Nuestras propuestas aspiran a “situar a Santa Cruz en el siglo XXI, al incorporar al desarrollo a los barrios y pueblos abandonados del municipio, mejorar los derechos sociales y el empleo y reparar la deuda social y ambiental, que es sangrante, además de impulsar el cambio social que reivindicamos desde el movimiento feminista y poner en acción prácticas de democracia directa. Pretendemos situar a Santa Cruz en una posición de liderazgo en Canarias, como referente de las medidas concretas de cambio que necesita el Archipiélago para desempolvarse de los terribles efectos de cuatro décadas bajo los gobiernos de CC”, explica Arcila.

El primer eje del programa de Sí se puede, dirigido a cambiar el modelo de desarrollo local para la creación de empleo y la sostenibilidad, es el que más apartados contempla, al desglosarse en 12 de las 27 secciones del documento. Así, la candidatura ecosocialista comienza su plan de acción por una planificación estratégica de la ciudad, de acuerdo al nuevo modelo de desarrollo que plantea. La optimización de las políticas de formación, empleo y apoyo al emprendimiento se enlazan con los bloques que se proponen luchar contra el cambio climático mediante el impulso del sector de las energías renovables y el objetivo de alcanzar mayores cotas de eficiencia energética, así como a la prioridad que el equipo encabezado por Arcila se plantea dar a las acciones de rehabilitación edificatoria y de renovación urbana.

Este primer eje contempla también acciones incluidas en los epígrafes destinados a desarrollar proyectos de mejora del litoral y de acceso de Santa Cruz al mar, además de otras mejoras urbanísticas. Los apartados de reciclaje y gestión sostenible de los residuos, nuevas tecnologías, promoción del sector primario, promoción del turismo natural y cultural, rescate del pequeño comercio y del subsector de la restauración y las políticas de movilidad sostenible, accesibilidad y promoción del uso del transporte público son los que cierran este primer eje dirigido a reorientar de forma estratégica el modelo de desarrollo de la capital tinerfeña.

El segundo eje engloba acciones destinadas a mejorar los servicios públicos y promover la redistribución de la riqueza con actuaciones contempladas en los apartados destinados al fortalecimiento de la red de servicios sociales comunitarios, además de garantizar los derechos de la infancia –incluido el refuerzo de la educación pública–, los derechos de las personas en situación de dependencia, con diversidad funcional y mayores y el derecho de todas las familias a una vivienda digna.

Este capítulo contempla también intervenciones dirigidas a impulsar la integración social de las personas sin hogar, a promover un municipio saludable, a facilitar el bienestar animal, a recuperar la gestión pública de los servicios esenciales, ahora privatizados, y a garantizar su acceso universal, a aumentar los ingresos públicos a través de un modelo fiscal verde y progresivo y a garantizar los derechos laborales del personal municipal, incluidas acciones para eliminar gastos superfluos e innecesarios.

Finalmente, el tercer eje contempla promover la democracia directa e igualitaria y crear barrios participativos y seguros para situarlos en centro vital de Santa Cruz. Con este objetivo, Sí se puede se propone acciones englobadas en los apartados de Transparencia, gobierno abierto y apertura de datos y de Participación Ciudadana, mediante la elección directa en los tagorores y otras medidas para su democratización, la puesta en marcha de procesos realmente participativos para la elaboración de presupuestos y otras medidas, entre las que destacan las dirigidas a impulsar la participación juvenil.

Una ciudad democrática exige también actuaciones decididas en el ámbito de la igualdad de género, acordes a las reclamaciones del movimiento feminista, así como políticas de promoción de la cultura, de fiestas participativas y del deporte en todas las zonas del municipio y las medidas para favorecer la seguridad en los barrios completan este tercer eje.

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