La coalición Sí Podemos Canarias exige al Cabildo de Tenerife el fin del chantaje a Los Silos y que colabore para poner en marcha la depuración natural en la Isla Baja

La coalición Sí Podemos Canarias exige al Cabildo de Tenerife el fin del chantaje a Los Silos y que colabore para poner en marcha la depuración natural en la Isla Baja, al tiempo que critica que el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) escoja un modelo con instalaciones de alto consumo energético, rechazado por la comarca, que conllevará contratos millonarios que sol beneficiarán a determinadas empresas.

El grupo de la coalición formada por Equo, Sí se puede y Podemos recuerda al gobierno insular que el responsable de los vertidos al mar de las aguas de Garachico durante todos estos años no es el ayuntamiento de Los Silos, como reacción a las declaraciones del consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático del Cabildo, Javier Rodríguez Medina, que responsabilizó recientemente al ayuntamiento de Los Silos por no resolver la situación de vertidos de aguas residuales del municipio.

Sí Podemos Canarias resalta que en el acuerdo plenario del pasado enero a propuesta del grupo de esta coalición grupo, se traduce en el firme compromiso de la corporación en el establecimiento del modelo de depuración natural y resiliente de las aguas residuales en los municipios de Los Silos, Garachico y Buenavista del Norte. La depuración natural para la comarca es una demanda social y ciudadana histórica, reclamada por movimientos sociales como la Plataforma Los Silos-Isla Baja, y algunos ayuntamientos. Este es suficiente motivo para que el Cabildo de Tenerife renuncie a enfrascarse en debates mediáticos que alargando la puesta en marcha de soluciones.

El grupo insular considera fuera de lugar las palabras del consejero Javier Rodríguez haciendo caso omiso de forma intencionada al obligado cumplimiento del acuerdo plenario existente en torno a este asunto. Sí Podemos Canarias critica que parece que el CIATF emplea una suerte de chantaje al ayuntamiento de Los Silos para que firme un convenio que ampare el trasvase de aguas negras desde Garachico hasta el emisario, amenazando con posibles represalias en caso de no hacerlo.

Las aguas que el CIATF pretende verter a través del emisario que pretende instalar en Los Silos se lanzarían al mar sin un tratamiento secundario de depuración, un procedimiento obligatorio para poblaciones con más de 10.000 habitantes equivalentes, de acuerdo a la ley. Actualmente, la cantidad población vinculada a esos vertidos es muy dudosa, porque no se ha realizado nunca un cálculo riguroso y, en cualquier caso, muy probablemente en un futuro inmediato será rebasada debido a la construcción de una nueva urbanización en Garachico.

La coalición consider que el tratamiento al vertido de aguas residuales que propone el Cabildo, condenaría al litoral, sus playas y charcos, debido a la escasa capacidad de regeneración del lugar emisario. A este respecto, el grupo político añade que, además, la legislación sobre costas es clara al respecto, prohibiendo cualquier vertido siempre que exista una alternativa; y en este caso la hay, respetuosa con la sostenibilidad y la lucha por el cambio climático.

Además, señala que el municipio de Los Silos actualmente realiza un tratamiento similar al que estaba autorizado hasta 2017, momento en que la autorización caducó; por lo tanto, la única infracción en la que incurre el Ayuntamiento de Los Silos desde ese momento, y por la que se le imponen sanciones, es carecer de la correspondiente autorización para verter. La sanción no proviene por el vertido en sí, sino en la ausencia de autorización, circunstancia de la que el Ayuntamiento podría liberarse cumpliendo con el requerimiento realizado por el Gobierno de Canarias, procediendo a solicitar y obtener una nueva autorización ante el órgano competente, la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático.

Para Sí Podemos Canarias, Rodríguez Medina falta a la verdad cuando afirma que la solución a los vertidos podría estar desde abril de este año, porque el cronograma establecido en la propia propuesta de convenio redactada por el CIATF indica que la solución estaría operativa a los 15 meses tras su firma, tiempo suficiente para ejecutar las depuradoras naturales acordadas por el Cabildo para Los Silos, Garachico y Buenavista en el pleno del 29 de enero de 2021. Y en cuanto a la responsabilidad sobre la gestión del emisario, esta actualmente no tiene carácter comarcal, ya que se encuentra bajo la entera responsabilidad del Ayuntamiento.

A juicio de la coalición, lejos de impulsar a través de la planificación hidrológica la solución consensuada en los órganos plenarios, tanto del Cabildo insular como en el ayuntamiento de Los Silos, lo que ha hecho el Consejo Insular de Aguas es contemplar la previsión de una futura estación desaladora en la zona, algo que generaría todavía más contaminación con la salmuera que produce y que ahonda en los riesgos para la salud, para el medio ambiente y en el modelo de dependencia económica del exterior.

Sí Podemos Canarias critica que la apuesta del CIATF por el sistema comarcal de agrupar municipios para depurar con sistemas de alto consumo energético, que conllevarán contratos millonarios para el mantenimiento exclusivo de determinadas empresas; todo ello, en contra de las advertencias y recomendaciones de las instituciones europeas de emplear sistemas de tan bajo consumo energético como sea posible.

Por último, el grupo insular estima que el consejero responsable del área de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático contra el cambio climático comete un error al intentar imponer un modelo que significa para las comunidades locales un ingente gasto energético, necesitado de unas obras que hipotecarán el futuro de la comarca, al obligar a los municipios a depender de las empresas que controlan el negocio del agua, debido al costoso mantenimiento de unas instalaciones industriales. Para la coalición, el gobierno insular tiene la obligación de cumplir el compromiso adquirido por el pleno del Cabildo de Tenerife, en el que se recogen las demandas ciudadanas de la población de la Isla Baja, que reclama desde hace años un modelo de depuración natural que no genera ruidos ni residuos y sin prácticamente gasto energético ni costes de mantenimiento.