Sí se puede apuesta por que las instituciones trabajen en clave feminista para detener las violencias machistas. La organización ecosocialista considera que eliminar la violencia hacia las mujeres y sus familias es un requisito fundamental para poder hablar de la existencia de una sociedad realmente democrática.
De esta manera, el partido ecosocialista canario se reafirma en su línea política frente a las violencias machistas con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, este 25 de noviembre. “Las administraciones públicas deben atender todas las formas de violencia contra la mujer y las niñas lo que exige el desarrollo de normas y políticas específicas que den curso a la atención y protección de las víctimas de todas las formas de la violencia que afectan a las mujeres: la violencia sexual, el tráfico y la trata de mujeres, entre otras”, asegura la portavoz del Área de Feminismos y políticas LGTBI de Sí se puede, Loly Corrales.
Sí se puede llama la atención sobre que “la violencia de género es más dura con las más vulnerables: mujeres con discapacidad, en situación de pobreza, migrantes… Por este motivo, es imprescindible actuar desde una perspectiva interseccional, que responda a las necesidades de todas las mujeres –detalla la portavoz–. Asimismo, el fenómeno de las violencias machistas se manifiesta de forma diferenciada en cada territorio; de esta manera, Canarias manifiesta formas de violencia agudizada propia de territorios colonizados, así como formas de violencia específicas que afectan a mujeres migrantes y que tienen lugar en el Archipiélago en su condición de territorio receptor de poblaciones migrantes”.
Ante esta situación, Sí se puede anima también a la ciudadanía a mantenerse alerta en la lucha contra las violencias machistas y, en este sentido, a participar en cuantos actos están previstos por el movimiento feminista en las Islas, entre los que destaca las citas para romper el silencio con caceroladas convocadas en Tenerife (a las 18.00 horas) y en Gran Canaria (a las 12.00 y a las 20.00) o en los actos organizados en Lanzarote (a las 19.00 en la explanada frente al Cabildo, en Arrecife) y en Fuerteventura (a las 18.00 frente a la Subdelegación del Gobierno en Puerto del Rosario), siempre dentro del respeto a las recomendaciones de seguridad establecidas para el cuidado de todas durante este periodo de pandemia.
“Mantenerse firmes en expresar el rechazo a los nefastos efectos de las violencias machistas es imprescindible; debemos exigir acciones coherentes a las administraciones públicas y denunciar aquella masculinidad que entiende como su derecho el control de las vidas de las mujeres, basado en un profundo desprecio hacia ellas por el hecho de serlo, porque sin movilización social es difícil sostener y mejorar las políticas institucionales. Las instituciones tienen grandes dificultades para estar a la altura de las legítimas exigencias expresadas por cientos de miles de personas movilizadas”, asegura Corrales.
Por todo ello, Sí se puede se suma al conjunto del movimiento feminista que reivindica el aumento de la financiación, el desarrollo y consolidación del sistema de prevención, la atención y protección de las mujeres y menores víctimas, la ampliación de la intervención sin que tengan que haber presentado una denuncia y que los protocolos prioricen la protección frente a cualquier resquicio de dudas, así como mejorar la coordinación entre las instancias que intervienen en los casos.
Además, es imprescindible el desarrollo de campañas de sensibilización de la sociedad en general y la formación del personal que debe gestionar esta problemática, incluidos jueces y policías, así como el establecimiento de “protocolos de actuación para la detección y prevención de las diversas formas de acoso sexual y sexista en todos los ámbitos de la vida social, política, cultural y económica”, señala. Del mismo modo, “Sí se puede apuesta decididamente por garantizar en el sistema educativo una formación permanente y continuada en valores igualitarios y educación afectivo-sexual, dado que la educación constituye un espacio esencial de sensibilización y prevención”, apunta Corrales.