Sí se puede celebra la decisión del Gobierno de Canarias de reforzar la protección de la Montaña de Tindaya mediante la apertura de un expediente que amplíe la protección de este espacio geológico, natural y patrimonial singular en las Islas. La organización ecosocialista anima al ejecutivo autonómico a mantenerse firme frente a las presiones que tratarán de limitar el alcance del expediente para ampliar a toda la montaña la consideración como Bien de Interés Cultural (BIC) y pone en valor el tesón de un movimiento ciudadano extenso y diverso que ha mantenido durante décadas la defensa de este espacio único en Fuerteventura y el Archipiélago.
“Era una necesidad apremiante desde hace años tomar medidas decisivas para proteger la montaña y todos los valores que encierra –señala Esteban Lorenzo, portavoz de Sí se puede en materia de patrimonio histórico–. Consideramos que Tindaya debe ser uno de los espacios más protegidos de Canarias y, por esto, confiamos en que esta decisión sea el primer paso de un programa efectivo y real de protección, que debe incluir dar el carpetazo oficial y definitivo al proyecto de Chillida, una iniciativa que, bajo la coartada de un plan artístico que despreciaba la identidad y la cultura canaria, además, encubría una operación de ingeniería especulativa y depredadora y que se ha convertido en la excusa para la desprotección actual”.
Asimismo, Sí se puede considera necesario aportar inversión pública para estudios sobre la montaña, como única forma para evitar su deterioro mediante la desaparición de los muchos bienes que encierra, como ha ido ocurriendo hasta ahora. Igualmente, insta al Cabildo de Fuerteventura a mantener un papel activo en acciones concretas de protección de acuerdo a sus competencias.
La importancia de Tindaya se debe a que es uno de los lugares con mayor cantidad de grabados podomorfos del mundo y al conjunto de restos existentes en la montaña y en su entorno. Estas manifestaciones rupestres, realizadas por los antiguos majos de Fuerteventura, tienen raíces emparentadas con las culturas bereberes norteafricanas y representan un paradigma de gran relevancia internacional, si se tiene en cuenta el desarrollo estas culturas que llegan a las Islas y se desarrollan en situación de aislamiento al menos durante 1500 años.
A juicio de Sí se puede, la protección de Tindaya no es solo una cuestión que afecte a Fuerteventura, sino a toda Canarias; así lo estableció la organización en la resolución emanada de su III Congreso, en 2017. En esta declaración, la organización ecosocialista apostó por el impulso de un proyecto alternativo que potencie los valores propios y excepcionales de la montaña, algo que ahora es posible concretar con la iniciativa adoptada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.