Sí se puede condena el asesinato de Lillium, de 39 años, el pasado 30 de mayo en el Cruce de Arinaga (Agüimes), Gran Canaria. La organización exige “un compromiso firme de las administraciones públicas, más coordinación entre los organismos públicos, más prevención, más implicación”, asegura Eva Padilla, portavoz de la Comisión de Feminismos y Derechos LGTBIQ de Sí se puede. “Consideramos como una tarea prioritaria tomar medidas eficaces y definitivas para acabar con el terrorismo patriarcal. Mientras continúen estos delitos no habrá igualdad de género real”, añade Padilla.
Sí se puede anima a la ciudadanía a sumarse a los actos convocados por el movimiento feminista y el Foro Contra la Violencia de Género para denunciar el asesinato producido en Agüimes, bajo los lemas “ante la violencia machista, rebelión feminista” y “Ni una menos”. En Gran Canaria, la cita es este lunes, 3 de junio, a las 19.00 horas en el paseo de Triana, frente al parque de San Telmo. En Tenerife, la concentración se celebra en la plaza de La Candelaria (15M) de Santa Cruz a la misma hora.
Sí se puede considera que la continuidad de los asesinatos a las mujeres, la destrucción de sus vidas y de sus familias es una clara señal de la ineficacia de los procedimientos seguidos hasta ahora. “Es necesario cambiar las fórmulas de trabajo, empezando por el fortalecimiento de los servicios públicos, la incorporación de los ayuntamientos en un plan sistemático de prevención, porque esta violencia sistémica debe enfrentarse con planes de igualdad asentados en la realidad local”, señala la portavoz.
La violencia machista revela la profunda desigualdad característica de la sociedad patriarcal, una situación que solo se puede abordar con una respuesta institucional decidida, sostenida en “nuevos métodos de trabajo, con más financiación para los planes preventivos, la consolidación del sistema de prevención, la atención y protección a las víctimas con todas las garantías y la recuperación y el fortalecimiento de un plan de formación permanente y continuado en valores igualitarios y educación afectivo-sexual”, subraya la portavoz.
Sí se puede hace también un llamamiento a la responsabilidad colectiva en la erradicación de prácticas machistas que cultivan y sustentan una masculinidad que entiende como su derecho el control de las vidas de las mujeres.