Sí se puede denuncia el avance del caciquismo en La Gomera, que “no ha dudado en recurrir a las peores artimañas para desmontar un gobierno de cambio y esperanza en Valle Gran Rey frente a las ambiciones del señor de la Isla por controlar toda la vida política gomera”, asegura Pedro Fernández Arcila como portavoz de la Coordinadora Canaria de Sí se puede.
La organización ecosocialista canaria rechaza la moción de censura con la que Casimiro Curbelo podría asumir el control de uno de los más importantes municipios de la Isla y, con él, el de casi todos los municipios gomeros, mediante la moción de censura que facilitan quienes se hacen llamar nacionalistas de izquierda y que se prevé votar el próximo 13 de agosto a raíz del pacto entre el partido de Curbelo, Agrupación Socialista Gomera (ASG), y los dos concejales de Nueva Canarias (NC), que recientemente abandonaron el gobierno progresista formado junto a PSOE y Sí se puede en Valle Gran Rey.
A juicio de Sí se puede, “el auténtico protagonista de esta moción de censura es Curbelo, que utiliza las muletas que sean necesarias para extender su poder autoritario por toda la isla, como ya hace también con la misma NC en San Sebastián y en Hermigua, y que, en su afán de control, no puede dejar escapar un municipio que ha sido calificado como una joya urbanística, con todo lo que conlleva de proyectos turísticos y de construcción, un plan depredador, asociado a la corrupción, y desfasado, al estar totalmente opuesto a las necesidades de la ciudadanía, más especialmente en la dura coyuntura que se presenta a raíz de la pandemia por la COVID-19, que obliga a toda Canarias a repensar su modelo”, añade Arcila.
“Las fuerzas más oscuras de la política canaria han desplegado su agenda para revertir los acuerdos progresistas que permitieron los resultados de las elecciones de mayo de 2019; han dedicado el tiempo de confinamiento por la pandemia a fortalecer sus maniobras y así se ve amenazado esta vez el gobierno de Valle Gran Rey, después de que CC deshiciera la nueva mayoría de gobierno en Santa Cruz de Tenerife. Nos tememos que este no sea el último asalto”, subraya el portavoz de Sí se puede.
A juicio de la organización ecosocialista, solo se puede garantizar un cambio real con el fortalecimiento de las propuestas de la izquierda de Canarias, hasta el punto de que sea innecesario recurrir al apoyo de un cacique insularista, como lo es Curbelo, para sostener el Gobierno de Canarias, que es preso de la voracidad de sus intereses y de su afán de poder absoluto.
Por este motivo, Sí se puede hace un llamamiento a la responsabilidad para que las distintas organizaciones políticas, colectivos sociales y espacios de empoderamiento de la ciudadanía apuesten de forma inequívoca por un programa político canarista para llegar a acuerdos decisivos que consoliden espacios sociales e institucionales de cambio y colaboren en la construcción de un proceso popular para la transformación real de Canarias.
Sí se puede considera que la inestabilidad de las propuestas de la izquierda en Canarias tiene que ver precisamente con las dificultades para construir una alternativa fuerte, con visión nacional de pueblo, bien articulada, respetuosa de las diferencias y de las lógicas confluyentes, construida como un espacio de trabajo multipolar, autónomo y soberano para la creación participativa de un proceso canarista, consolidado en el territorio.
“Solo de esta manera seremos capaces de plantar cara al caciquismo y a los recortes en derechos”, destaca el portavoz de la Coordinadora Canaria de Sí se puede, quien subraya que el impulso de una transformación radical de la sociedad canaria necesita contar con la presencia de gobiernos de cambio en las instituciones y la existencia de movimientos sociales activamente decisivos.