Sí se puede rechaza la expulsión de inmigrantes por atentar contra los derechos humanos más esenciales y condena que el gobierno desoiga las indicaciones de los organismos internacionales con el retorno de la política de devoluciones, que concluyen con el regreso a su problemática para las personas que huyen de países en conflicto.
La organización ecosocialista se manifiesta de forma contundente ante el anuncio de la expulsión de inmigrantes que están llegando a Canarias en estos últimos meses, con vuelos que, después del cierre de fronteras por la pandemia, se reiniciaron a partir del pasado martes,10 de noviembre, con un primer vuelo procedente de Madrid que hizo escala en Gran Canaria, para recoger a inmigrantes y trasladarlos hasta Nouadhibou, en Mauritania.
“El gobierno español no puede desconocer que, aunque las expulsiones de las que se hace cargo trasladan a las personas inmigrantes a Mauritania, el gobierno de este país africano es el encargado de concluir la labor con la expulsión a los países de origen. Hasta el momento, la gran mayoría de inmigrantes que están llegando a Canarias proceden de Mali, un país en guerra, donde la población se verá sometida a la pérdida de sus derechos humanos y a la persecución. Esto está comprobado y denunciado por numerosas ONG y no puede ser ignorado por Madrid”, asegura Pedro Fernández Arcila como portavoz de Sí se puede en materia de migraciones.
“Es sabido que la ruta canaria es la única alternativa que han encontrado centenares de ciudadanos malienses para proteger su vida. Sin embargo, en los primeros tres meses del año, el Estado español expulsó desde Canarias a más de 130 malienses, de un total de 160 migrantes enviados a Mauritana, con el destino que ya conocemos y que fue denunciado entonces por los organismos humanitarios”, añade Arcila.
Por este motivo, Sí se puede exige un especial compromiso del gobierno español con las personas procedentes de Mali, en coherencia con las decisiones judiciales adoptadas en este sentido por jueces de Tenerife y Gran Canaria, que, de acuerdo a la legislación europea, han autorizado su acogida y las han informado sobre su derecho a disfrutar del asilo y de su condición de personas refugiadas.
La organización ecosocialista considera que es imprescindible abordar de forma global el fenómeno de la inmigración y crear un nuevo paradigma orientado por el respeto a la vida y a los derechos humanos de las personas y, en este sentido, suscribe las propuestas de la PNL impulsada por el movimiento #RegularizaciónYa y la Coordinadora Obrim Fronteras, que contó con el apoyo de diversos grupos parlamentarios presentes en el Congreso español. “Es un error que no se haya aprobado esa iniciativa en junio pasado; por justicia y por cumplir con la exigencia de respetar los derechos humanos, que obliga a todos los Estados democráticos”, apunta.
“En la nueva sociedad que tenemos que construir tras esta pandemia, también corresponde abordar los retos de las migraciones con un enfoque humanitario y democrático, universal; hay que superar el modelo migratorio que criminaliza a las personas que se trasladan y crear uno nuevo no represivo y basado en el respeto a los derechos humanos para facilitar el intercambio de beneficios mutuos, en el que nosotros aportamos un nuevo lugar de acogida y las personas migrantes, el compromiso de su trabajo y la riqueza humana y cultural asociada a todas las migraciones”, subraya el portavoz de Sí se puede.