La Declaración de La Declaración de Las Caletillas impulsa el movimiento contra la entrada del gas en Tenerife para su empleo como fuente de energía. Cerca de una veintena de colectivos sociales políticos firmaron esta tarde ante la puerta de la Central Eléctrica de Las Caletillas (Candelaria) el documento, encabezado con los lemas “En contra de la entrada del Gas en Tenerife” y “Por el cierre de la central térmica de Las Caletillas”.
El acto de la firma y lectura de la Declaración de Las Caletillas constituye “un punto de reactivación del movimiento por un nuevo modelo energético en la isla, tomando como punto de partida el desmantelamiento de esta central, tal como lo recogían el PGO y el PIOT”, aseguró el representante de la Plataforma por un nuevo modelo energético en Canarias, Antonio Cabrera, quien denunció que “el Gobierno de Canarias está desactivando la potestad que tenían estos documentos del planeamiento municipal e insular para desmantelar la central de Las Caletillas desde marzo del año pasado”.
El portavoz anunció que la movilización continúa el próximo 4 de junio en la plaza de la Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife en un acto que tiene el objetivo de reclamar al Gobierno autonómico que cumpla con su obligación de “estar al servicio de la ciudadanía, al servicio de la gestión de los recursos propios y por una gestión democrática y soberana de la energía”.
Promovida por la Plataforma por un nuevo modelo energético en Canarias, la Declaración está firmada en esta primera fase por otros colectivos sociales como la Plataforma Candelaria contra la Central, la Asociación Promemar, Ben Magec-Ecologistas en Acción, Greenpeace, la Asociación Vecinal Atlántida, la Asociación Saturnino García por los Barrancos de Güímar, la Coordinadora El Rincón, la Plataforma Salvar La Tejita, la Plataforma contra el Puerto de Granadilla, la Plataforma Salvar Canarias, el Cluster de Construcción Sostenible (CCS), la Plataforma por las fotolineras, Ecoocéanos, el Círculo 3 e Canarias (Economía, Ecología, Energia) de Podemos, la Asociación para un desarrollo sostenible Geria sostenibilidad, y los espacios políticos Asamblea Ciudadana Lagunera, Unid@s se puede La Laguna, Equo Tenerife, Izquierda Unida Canarias, Sí se puede y Podemos.
El documento, leído por Antonio Cabrera, como portavoz de la plataforma convocante, y Cristina Díaz Rodríguez, como portavoz de la Plataforma Candelaria contra la Central, destaca que en todas las latitudes “las energías renovables están protagonizando un apoyo fundamental para el cambio de modelo energético”, un objetivo que es posible gracias a “la madurez tecnológica alcanzada”, que “ha ido desplazando a los contaminantes combustibles fósiles, principales responsables del cambio climático y del encarecimiento del recibo de la luz”.
Las organizaciones firmantes hacen un llamamiento al pueblo de Tenerife a “levantarse y decir basta a estos gobiernos cómplices de los intereses particulares del monopolio energético, para que se respeten las decisiones consensuadas del PGO de Candelaria y la voluntad mayoritaria de sus vecinos y vecinas en contra de la continuidad de dicha Central y el Plan Insular de Tenerife”. Esto significa apostar “por las energía limpias para la generación de electricidad, la movilidad y gestión del agua, como factores estratégicos y determinantes de la sostenibilidad insular”.
La Declaración de Las Caletillas establece cinco exigencias a las instituciones públicas, entre las que la primera sitúa la obligación de apostar por las energías renovables con intención de transitar hacia un nuevo modelo energético en Tenerife, en función de su obligación de estar al servicio del interés general de la ciudadanía. Este planteamiento enlaza con la quinta de estas reivindicaciones, que solicita la elaboración del Plan Energético Alternativo para la isla de Tenerife, que garantice la transición hacia el Nuevo Modelo Energético, tal como se está haciendo en la mayoría del Archipiélago.
El proceso hacia ese nuevo modelo energético que promueve la Declaración contempla “la paralización cautelar de las infraestructuras energéticas planificadas como la regasificadora de Granadilla cuya ejecución obstaculiza el objetivo de la transición energética. Así mismo algunas de estas infraestructuras prentenden dar continuidad a la central de Las Caletillas con un nuevo ciclo combinado, nuevas subestaciones y nuevos tendidos de alta tensión vinculados a ella.
Los firmantes exigen también priorizar las políticas de ahorro, eficiencia y, autoconsumo con balance neto y una apuesta decidida por las energías renovables, así como la realización de una auditoría sobre los costes del sistema insular con la que se supere la opacidad característica del sistema eléctrico y que incluya una valoración comparativa de los costes de generación de todas las tecnologías renovables y no renovables disponibles.
Paraíso de energías limpias
Canarias es un “paraíso de las energías limpias”, asegura el documento, que destaca la paradoja de que la política energética del gobierno pretenda dar continuidad a los sistemas fósiles al favorecer la introducción del gas natural y la instalación de un nuevo ciclo combinado para la central de Las Caletillas. “De esta forma se prolonga la vida del modelo de generación concentrada y se favorece la construcción de grandes infraestructuras, regasificadoras, gaseoductos, justo lo que necesita el monopolio para prorrogar su negocio y el control de los sistemas eléctricos insulares”, señala el texto.
A juicio de los firmantes, la introducción del gas bloquearía el desarrollo de las renovables en Tenerife, y retrasaría, aún más, la transición hacia un nuevo modelo energético y no se justifica cuando las energías renovables están llegando para quedarse, puesto que compiten con las fósiles. Sin embargo, el Gobierno de Canarias “ha decidido impedir el desmantelamiento de la central de Las Caletillas, –recogida recogida en el PGO y en el PIOT– con la antidemocrática y no demostrada declaración de infraestructura de utilidad pública, activando el procedimiento especial de autorización que pasa por encima de las administraciones locales”.