Mujeres de varias fuerzas políticas y confluencias municipalistas se han unido para defender en distintos ayuntamientos tinerfeños y en el Cabildo Insular la puesta en marcha del carril Bus-VAO en la TF-5. La iniciativa plantea un enfoque feminista del urbanismo para crear una movilidad democrática y sostenible como respuesta a las colas de esta vía.
Se trata de concejalas de ocho municipios afectados por las colas en una de las principales vías insulares: Buenavista (Sí se puede), Los Realejos (Izquierda Unida Canaria), Puerto de la Cruz (Asamblea Ciudadana Portuense), La Orotava (Unidas Sí Podemos), El Sauzal (Unid@s Se Puede), Tacoronte (Sí se puede), La Laguna (Unid@s se puede) y Santa Cruz (Sí se puede) y una consejera del Cabildo de Tenerife (Podemos), que promoverán entre los meses de marzo y abril una moción para que se priorice la puesta en marcha de un carril Bus-VAO en la TF-5.
La propuesta parte de la convicción de que diseñar el sistema de transporte y movilidad desde un enfoque feminista permite crear un modelo inclusivo, respetuoso con el medio ambiente y atento a las necesidades de transporte que van más allá de los desplazamientos por motivos de trabajo, los únicos a los que el actual sistema productivo concede importancia.
Las promotoras de la iniciativa, mujeres con cargos políticos de izquierda, se han unido, desde Buenavista a Santa Cruz con una compañera del Cabildo, por encima de siglas con la conciencia de que hay cuestiones de extrema importancia para la vida de la ciudadanía que deben estar por encima de los intereses partidistas. Igualmente, son conscientes de que la implantación de este carril no es suficiente para acabar con una situación insostenible, que requiere para ello fuertes e importantes políticas de fortalecimiento del transporte público que genere un menor uso del vehículo privado.
La conclusión de esta iniciativa consiste en que el Cabildo priorice el desarrollo de este carril para guaguas y vehículos de alta ocupación, así como destine una inversión significativa al fortalecimiento del transporte público a través de TITSA. Consideran imprescindible aumentar líneas de guaguas y su frecuencia, así como contratar más personal para hacer frente a la nueva demanda y comprar guaguas eléctricas.
Desde la década de los 90, se generan atascos en la TF-5 de extrema magnitud. Las previsiones de la ley y de los planes insulares señalan que el aumento en la oferta de transporte debe priorizar el transporte colectivo. Por tanto, el aumento de la capacidad de la TF-5 debe favorecer especialmente al transporte público. Sin embargo, el Cabildo no ha hecho nada al respecto en 30 años. Conscientemente han dejado transcurrir el tiempo para que la población caiga en el hartazgo, motivado por los atascos diarios e interminables.
Esta situación es la excusa con la que los gobiernos de CC y sus socios en el Cabildo se sienten con argumentos para sostener su propuesta del tren del norte, rechazado por la población, por la amenaza sobre sus propiedades y por sus altos costes económicos y medioambientales. Esta propuesta inviable significa un coste de 33,41 millones de euros por km lineal ejecutado, de manera que cada habitante de Tenerife tendría que pagar 1.600 euros en impuestos para poder amortizar esta obra.
Por otra parte, hasta ahora, ninguna de las medidas propuestas por las diferentes administraciones, equipos técnicos ni partidos políticos, han entrado a examinar la problemática de la TF-5 desde la perspectiva de género. De nuevo ante este problema de movilidad, las mujeres quedan invisibilizadas.