Sí se puede critica la nula previsión del Cabildo de Tenerife ante dos grandes eventos en la capital de la isla que bloquearon el transporte público el pasado sábado, 7 de abril, por el que miles de personas sufrieron el desbordamiento de todos los servicios de transporte público de Titsa y Metropolitano.
La portavoz de Sí se puede, Vanesa Martín, asegura que durante la noche del sábado se vivió un auténtico desbordamiento de todos los servicios de transporte público en la capital tinerfeña, que afectó a la movilidad en la zona metropolitana durante varias horas.
La capital tinerfeña vivió un colapso total de los servicios de transporte público y taxi como resultado de la escasa planificación institucional antes dos eventos que reunieron a más de 18.000 personas, el concierto de Cruz Cafuné y la Binter NightRun Santa Cruz, combinado con el cierre de amplias zonas para el tráfico y el aparcamiento, lo que animó aún más al uso del transporte colectivo. “Sin duda son dos eventos positivos, ante los que debido a la enorme afluencia prevista y la previsión de que miles de personas usaran el transporte público se debería haber programado un dispositivo adecuado”, afirma.
Entre las doce y pasadas las dos de la mañana, las paradas de tranvías y las guaguas dejaron a cientos de personas inmovilizadas, sin poder subir al transporte público por una ocupación total de los vehículos, lo que se combinó con la imposibilidad de encontrar alternativas como el taxi.
Según explica Vanesa Martín, el Cabildo y el Ayuntamiento santacrucero deberían haber previsto un operativo especial, al saber que el concierto había logrado la venta de la totalidad de sus entradas y con una carrera nocturna que según la propia nota del Ayuntamiento, había tenido una cifra récord de participantes.
La falta de planificación ante este tipo de eventos masivos, la ausencia de tranvías dobles o refuerzos de transporte público, además de la coordinación de los taxis de la zona metropolitana, se sumó al movimiento habitual de una noche de sábado, lo que generó un colapso absoluto que provocó numerosos inconvenientes. Testigos de la noche afirman que “había paradas llenas de gente esperando sin la menor información, personas en sillas de ruedas tratando de coger el tranvía en la zona de Weyler que estuvieron que esperar cerca de dos horas para lograr subir”.
Para Sí se puede es necesario que se favorezca el uso de transporte público de forma planificada en momentos de especial presencia de población en las calles. “Mientras el Cabildo prepara su Plan de Movilidad Sostenible y se pide dejar el coche el casa, la mejor manera de favorecer esa idea es con acciones concretas que permitan abordar momentos de gran afluencia, sin que dejen a miles de personas teniendo que caminar kilómetros a sus hogares o directamente atrapadas, sin poder regresar a sus puntos de origen”, afirma.