Fernando Sabaté, portavoz insular de Sí se puede, considera que el derrumbe de gran parte del falso techo del hall del Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife es una señal más del abandono al que se está sometiendo al transporte público en la Isla de Tenerife.
Esta infraestructura inaugurada en el 2006 es propiedad del gobierno de Canarias, aunque está gestionada por el Cabildo de Tenerife a través de la empresa TITSA.
Para Sabaté es necesario que lo antes posible se certifiquen las causas por las que casi 4000 m2 de falso techo colapsaron y cayeron la pasada madrugada, especialmente por el peligro que podría haber supuesto para los miles de usuarios y trabajadores de haber sucedido a otra hora. El portavoz ecosocialista cree que es necesario que el Gobierno de Canarias haga una investigación profunda para certificar las responsabilidades y “evitar que nuevamente que los posibles errores de construcción de empresas privadas deban ser asumidos por el erario público”.
Desde Sí se puede piensan que el Cabildo también debe examinar si ha sido lo suficientemente diligente en el mantenimiento de esta instalación pública, donde curiosamente hace poco más de un mes se realizó un gran simulacro de desalojo. En este sentido Sabaté cree que desde la máxima institución insular se ha desatendido a las guaguas realizado un “sobreesfuerzo” presupuestario para conseguir los trenes para Tenerife. “El trasporte público tradicional ha sufrido en los últimos años una reducción constante en el número de viajeros e incluso empieza a sufrir cada vez más recortes de presupuestos, líneas y personal” afirma.