Fernando Sabaté, portavoz insular de Sí se puede, considera una buena noticia el anuncio de que el proyecto de tren para el Sur de Tenerife ha quedado suspendido. Para los ecosocialistas “proseguir con semejante proyecto, en medio de la crisis social y económica que padece Canarias, sería un dislate todavía mayor”. Al respecto, la formación de izquierdas ha denunciado en repetidas ocasiones que los proyectos de trenes para Canarias suponían un gasto superior a los 6 mil millones de euros (un billón de las antiguas pesetas). Los trenes, además, exigen un consumo de suelo agrícola y natural del todo insostenible, “equivalente, en el caso del tren del Sur, a casi 2600 campos de fútbol”.
Desde Sí se puede han defendido en todo momento un modelo alternativo de transporte, “más eficiente y cercano” basado en la mejora global del servicio de guaguas, en particular los carriles guagua, que según los estudios tendría un coste sensiblemente inferior al proyecto defendido por El Cabildo.
El portavoz de Sí se puede considera que es necesario que se esclarezca la cantidad de recursos humanos y económicos públicos que desde la corporación insular se han invertido para promover y hacer propaganda de esta obra, ahora que finalmente se reconoce que no existe financiación. El Cabildo, en opinión de Sabaté, “parece haberse dado cuenta de lo que desde hace mucho tiempo se viene diciendo por parte de las organizaciones políticas y sociales que defendemos otro modelo de desarrollo: que ésta es una obra ineficiente y demasiado costosa”.
Sabaté se muestra convencido de que “si el Cabildo hubiese invertido los mismos y recursos y energía en un modelo alternativo de transporte ya podríamos contar con un sistema de carriles para guaguas y taxis que serviría para mejorar sensiblemente el transporte público de Tenerife”.