El edil ecosocialista está convencido de que Vanesa Lucía Báez Dorta, vecina de El Rosario, “está siendo tratada injustamente y perseguida por pertenecer a otro partido político diferente al del Sr. Macario. Vanesa es una compañera de La Esperanza que lleva muchos años implicada en actividades sociales y culturales en el municipio, siendo una persona especialmente vinculada a la educación de los niños. Ha sido contratada por el Ayuntamiento en diversas ocasiones desde 1989 y ha demostrado durante su dilatada experiencia laboral su dedicación y buen hacer”.
Vanesa Báez en agosto de 2010 se presentó a una convocatoria para cubrir una plaza de educadora infantil en el municipio de El Rosario, puesto que ocupa con total entrega y sin ningún problema hasta que en las pasadas elecciones formó parte de la candidatura municipal de Sí se puede.
El concejal rosariero indica que tras darse a conocer su militancia desde el consistorio “se confabulan contra ella de manera arbitraria y fuera de la legalidad, al no renovarle el contrato, haciendo referencia a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Municipio, abriéndole un expediente disciplinario en la que se la acusa de actos que ella no ha cometido e incluso prohibiéndole la entrada a la escuela por parte de la Concejal que las gestiona”.
Vázquez asegura “a nuestra compañera la acusan de haber movilizado a los padres de los alumnos y de recoger firmas de los mismos. Cuando en realidad, son los propios padres los que tienen la iniciativa de apoyar el caso, los que se movilizan para ello por sí mismos y los que se organizan para recoger firmas y manifestarse, haciendo uso de su legitimo derecho. Vanesa no ha hecho nada, solo estar informada de lo que los padres iban hacer, que además nunca se ocultó, y para colmo el expediente que le abren, está basado en un informe de la directora del centro de trabajo, que en el momento de los hechos estaba de baja”.
Desde el Comité Local de Sí se puede, denuncian públicamente “la injusticia que se está haciendo con esta persona, nos solidarizamos con ella y le manifestamos nuestro apoyo incondicional. Creemos, que hay evidencias sobradas de que se trata de un caso claro de mobbing por causas políticas del que tendrán que responder sus autores, tarde o temprano”.
Finalmente Fidel Vázquez pide el archivo del expediente abierto a Vanesa, así como la renovación inmediata de su contrato, “contrato que le corresponde legítimamente porque estaba cubriendo una plaza vacante y no una sustitución”.