El portavoz ecosocialista considera que González está “mintiendo, diciendo medias verdades, que es la peor de las mentiras, implicando a personas honestas en tejemanejes de dinero, cree que va a conseguir que el pueblo de Granadilla le va a disculpar que tenga que pagar a dos alcaldes de hecho”.
Con respecto a los 200.000 euros que supuestamente no se gastaron en la Lonja de Los Abrigos Cabrera aclara que esos fondos “no se perdieron porque jamás existió tal subvención que el portavoz del PP, usurpando competencias ajenas, intentó sacar. Yo, como concejal del área, elaboré el Proyecto recogiendo las aportaciones de la Cofradía de Pescadores, y ese dinero ya está disponible de las arcas municipales”.
Por otro lado Antonio Cabrera también aclara que una multa de 5000 euros que recibió el Ayuntamiento por el enganche eléctrico para el edificio de la UNED fue responsabilidad de la Concejalía de Servicios, igualmente a cargo del PP.
Sobre la denuncia por afectación del BIC del Convento de Granadilla, por una obra anexa el concejal de Sí se puede aclara que “la paralización por parte del Cabildo Insular, no se produce por una mala gestión, fueron aspectos técnicos, como la afección del BIC, no contemplados en el Proyecto original, los causantes del problema. Don Esteban como componente de la Junta de Gobierno, dio el visto bueno a dicho proyecto junto con los demás miembros. El problema se resolvió con el buen hacer de la oficina Técnica Municipal, el concejal de obras y el Cabildo”.
Finalmente el edil granadillero señala, con respecto al sueldo del cargo de confianza que tuvieron para colaborar con el trabajo de sus concejalías, que en ningún caso los sueldos han sido parte de su competencia y que precisamente fue un gasto aprobado por el propio Esteban González. Para Cabrera el portavoz del PP quiere “ensuciar el buen nombre ganado a pulso, se lo aseguro, de este concejal, con el único propósito de decir a todo el mundo, que es normal que sea el segundo alcalde y gane 4.321 euros mensuales, mientras los servicios sociales se adelgazan y su boca se le llena de lindezas sobre la palabra austeridad que, seguramente, no la visto jamás en un diccionario”.