En su opinión, el municipio debe huir de las grandes inversiones y recuperar su identidad a través del fomento de sectores como la agricultura, la pesca y el turismo sostenible. Para conseguirlo, y como consecuencia de su gobierno en minoría, Antonio González deberá tejer alianzas durante todo el mandato con los grupos de la oposición.
–¿Fue el primer sorprendido de los resultados del 11 de mayo?
–En parte sí, quizás por la diferencia en número de votos con el PSC. Quitarles la mayoría absoluta era una opción, después de 28 años gobernando sobradamente no es normal que bajen a la mitad de votos con respecto a 2007 y que nosotros subiéramos más de 500. No estoy tan sorprendido con el reparto de concejales, pero sí en la diferencia de votos.
–¿Cuál es la principal diferencia que van a percibir los ciudadanos de Buenavista con el cambio tras 28 de gobierno del PSC?
–Creo que lo primero que nos identifica en nuestra apuesta por la democracia participativa en un municipio donde históricamente las decisiones se han tomado sin tener en cuenta al pueblo. Estableceremos derechos de participación con consejos territoriales y sectoriales donde se tengan en cuenta a los barrios. Y además tendremos presupuestos participativos, donde la gente decida como y donde se invierte y sean las personas quienes fiscalicen el equipo de gobierno, junto con la oposición.
–¿Piensa que ese modelo de participación, una vez puesto en marcha y evaluada su utilidad, podría ser exportado?
–Sería interesantísimo que fuera así. La sociedad pide un paso adelante en los derechos democráticos. Tan solo hay que ver los movimientos en torno al 15-M que se cimentan en la falta de control de las decisiones de los gobernantes por parte del pueblo. Reivindicamos un debate continuo. Sería un paso adelante que el resto de fuerzas políticas acuñaran este tipo de alternativas. Si todos lo partidos y todos los territorios lo llevan adelante, estaríamos avanzando en nuestra conquista de las libertades democráticas.
–¿Siente una presión especial por ser el primer alcalde de su formación en Tenerife?
–No tengo ninguna obligación. La responsabilidad la tengo con el Ayuntamiento de Buenavista, que se encuentra en un estado bastante crítico con respecto a su situación económica. Somos el tercer municipio de Canarias en cuanto a deuda por cada habitante y tenemos que revertir esta situación. Tengo una gran confianza en el grupo de trabajo en el municipio y en la insular y estoy seguro de que, desarrollando nuestro trabajo, vamos a demostrar a todo el mundo que tenemos un modelo adecuado para gestionar no solo un Consistorio sino la Isla y el Archipiélago. Pero esto para mí no supone una responsabilidad añadida.
–¿Cuáles son los grandes problemas que afectan al municipio?
–Lo principal es que la crisis económica ha afectado mucho al Ayuntamiento, ya que este tenía una estructura muy debilitada por sus numerosas deudas. A partir de ahí, la falta de empleo es clara y notoria. El municipio se abocó a hacia un crecimiento que no respetaba lo que es la identidad de Buenavista, se olvidó del sector primario y se apostó por un sector servicios y por un turismo que no potenciaba nuestra gastronomía y nuestro paisaje. Con la crisis, esta estructura se debilitó y se tradujo en nuestra alta de paro. En nuestra primera etapa estamos descubriendo que los vecinos están pasando por una situación bastante desesperada
–¿Es ese su primer diagnóstico sobre la situación del Consistorio?
–Sí. El primer diagnóstico es que el esquema con el que trabajaba el PSC no era serio ni realista para un municipio con una política de austeridad adaptada a los tiempos que corren. También hemos encontrado un gran desajuste y una descoordinación entre las diferentes áreas, sobre todo en Servicios Sociales y Obras. Cada uno ha hecho la guerra por su cuenta. Nosotros tenemos la sensación de que la gente percibía un poco de esta situación y que sabían que el Ayuntamiento carecía de medios para asistirlos.
–¿En su modelo de Buenavista habría espacio para un campo de golf y para las grandes urbanizaciones que lo rodean?
–En absoluto. Esas instalaciones tendrían que haber venido a complementar un crecimiento sustentado por los cimientos de lo que es Buenavista. Sin embargo, lo que se hizo fue debilitar nuestro sector primario, no apostar por él y dejarlo a la deriva. Ahora sufrimos las consecuencias del parón en la construcción y en la venta de pisos que ha producido un crecimiento del desempleo. Además, tanto desde el Parque Rural de Teno como por la Agencia de Extensión Agraria nos han comunicado que el Consistorio no trabajaba como debía. Buenavista ofrece razones para ser optimistas en cuanto al crecimiento de la agricultura, hay que apostar también por la pesca y la reserva marina. Esto no solo da puestos de trabajo directos, sino que también nos dará empleo en servicios, a través de un turismo sostenible basado en lo que somos.
–¿Cómo afronta la gobernabilidad del municipio, teniendo en cuenta que lo hace en minoría y que todas las decisiones deberán contar con el respaldo de alguno de los grupos de la oposición?
–Para nosotros no es un handicap, sino lo contrario. Es una oportunidad, para que, tras 28 años gobernados por el mismo partido y con mayorías absolutas en ocasiones aplastantes, saquemos el pueblo hacia adelante entre todos. En los dos plenos que hemos celebrado no hemos tenido ningún problema y hemos sacado todos los acuerdos adelante con mayor o menos apoyo.
–¿Teme una moción de censura?
–Es una posibilidad que establece la ley, pero lo único que temo es hacer mal mi trabajo y que eso dé razones para una moción de censura. Si algo tengo claro es que si nuestro grupo, que ha recibido el apoyo de los vecinos, trabaja bien, la oposición no va a materializar una moción.
–¿Cómo valora que PSC y PP no se opusieran a su investidura? ¿Es un voto de confianza?
–Según el PSC es un voto de reconocimiento a la voluntad del pueblo. A partir de ahí, nosotros gobernamos y ellos harán la oposición. En el caso del PP, pienso que es un voto de confianza amparado en las ganas de cambio que reflejaron los vecinos en las urnas. Creo que no abandonarán su labor de oposición y no pienso que su postura vaya más allá de la sesión de investidura. Esperamos la mejor de las oposiciones porque no ha sido bueno que el resto de partidos no haya tenido representación y que nadie haya escuchado su voz. Parte de los problemas que arrastramos se deben al egocentrismo que tuvo el anterior equipo de gobierno del PSC.
–¿Qué porcentaje de los resultados electorales se deben a la buena labor de ASSP y cuál a la mala política del PSC?
–Es una combinación de ambos factores. Estaba claro que el municipio no iba bien y que la gente tenía necesidad de cambiar de rumbo, pero también es cierto que fuimos el grupo más destacado de la oposición. Los resultados significan que el grupo ha trabajado y generado ilusión entre la gente. A partir de ahora, si no nos ponemos manos a la obra y no correspondemos a las expectativas que hemos creado, no vamos a hacer que la gente se siente satisfecha con la regeneración de la administración.
–¿Cuáles son los principales proyectos para el municipio además de recuperar empleo a través del sector primario?
–Tenemos que potenciar la marca de Buenavista como una marca fuerte de turismo rural, de naturaleza y de calidad. En este sentido, hay que incentivar nuestra gastronomía, una de las más ricas y variadas de la Isla. Tenemos que potenciar nuestro comercio y apostar por los pequeños y los medianos. Debemos aprovechar su iniciativa porque ellos son los que verdaderamente tienen capacidad para crear riqueza y empleo. No apostaremos por las grandes infraestructuras más allá de poner en marcha actuaciones por terminar como el centro social de La Cuesta y el campo de fútbol. A largo plazo hay que iniciar la construcción de la residencia de discapacitados anexa al centro ocupacional. Es un proyecto que, a pesar de que hace cinco años se dijo que estaban los terrenos comprados, aún no son propiedad municipal. Se trata de una petición histórica y un paso hacia adelante.
–¿Pondrán en marcha iniciativas para afianzar jóvenes en el municipio?
–Es un reto importante ya que sufrimos el envejecimiento de la población por la lejanía con la capital y con los centros de trabajo tradicionales y de estudio. Es un reto lograr que, por medio de convenios con la ULL, los jóvenes se queden y encuentren en Buenavista el lugar para desarrollar los oficios y los trabajos en los que se han formado. Tenemos áreas por explotar en este sentido y hay que aprovechar las olas de financiación que abren, por ejemplo, la Cámara de Comercio con los clusters y el Instituto Tecnológico de Canarias, que ha dado ya su disponibilidad de ayudarnos. Nuestro objetivo no es solo que los jóvenes no se vayan, sino atraer a otros para que desarrollen aquí su labor.
Fuente: La Opinión de Tenerife