El pleno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz aprobó ayer por unanimidad una propuesta de la Asamblea Ciudadana Portuense destinada a mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso de hoteles y apartamentos, uno de los colectivos más afectados por el endurecimiento de la carga de trabajo desde el estallido de la crisis.
Para la ACP, la sensibilización e implicación en este tema es una responsabilidad ineludible del consistorio portuense, dada la condición de municipio turístico del Puerto de la Cruz, poseedor de una amplia planta hotelera y de apartamentos en la que trabaja una parte significativa de la población del norte de la isla. En este sentido, la formación asamblearia considera fundamental contar con el sector hotelero local como aliado, dado que, a su juicio, es el primer interesado en atajar posibles situaciones abusivas, con el fin de que los incumplimientos de unos pocos no afecten al buen hacer y a la imagen global del sector.
Entre las medidas incluidas en la propuesta aprobada, destaca el requerimiento al Gobierno de Canarias para que modifique la normativa turística de forma que se vincule la categoría de los establecimientos hoteleros a la calidad del trabajo que ofrecen. También se insta al Gobierno autónomo a intensificar la vigilancia de la carga de trabajo de las camareras de piso a través del Instituto Canario de Seguridad Laboral y a garantizar recursos suficientes en esta materia para facilitar la detección precoz de las enfermedades profesionales de las trabajadoras.
De igual forma, se solicita al Gobierno central el aumento del número de inspectores laborales residentes en las Islas y la modificación de las condiciones de jubilación anticipada de manera que se considere la penosidad del trabajo de las camareras de piso, consecuencia del sobreesfuerzo físico, la presión ambiental, el estrés y las enfermedades derivadas de una excesiva y prolongada carga laboral.
La Asamblea Ciudadana Portuense señala que, según datos de la patronal, hay unas 15.000 limpiadoras de hoteles y apartamentos en Canarias. La formación asamblearia indica que, cuando arreció la crisis, muchas de ellas vieron aumentar su carga de trabajo y reducirse algunas de sus prestaciones, y ni siquiera el buen comportamiento de los datos turísticos en los últimos años ha variado esta situación; al contrario, se ha producido un estancamiento de la situación de las camareras de piso, conocidas popularmente y dentro del propio colectivo como las kellys (‘las que limpian’), que soportan amplias jornadas y unas condiciones laborales especialmente duras.
La ACP recuerda que muchas camareras de piso sufren enfermedades profesionales derivadas de la carga excesiva de trabajo y, en ocasiones, del incumplimiento de los convenios del sector. Las enfermedades que padecen son, entre otras: artrosis; ciática; dolores en las cervicales, rodillas, muñecas o tobillos; lumbago; o síndrome del túnel carpiano. Algunas de ellas, señala la Asamblea, necesitan acudir al hospital cuando acaban la jornada laboral para que las infiltren, con el fin de mitigar el dolor que se genera como consecuencia de limpiar y preparar entre 18 y 31 habitaciones en una jornada, o, incluso, precisan tratamientos para reducir los efectos perjudiciales de los potentes productos de limpieza que usan.
Empleabilidad en barrios
Asimismo, la Asamblea Ciudadana Portuense muestra su satisfacción por la aprobación, también unánime, de otra de las iniciativas que llevó al pleno del mes de mayo, celebrado el martes. Se trata de una propuesta para realizar cursos de formación y empleo en los barrios del municipio, a través de una programación anual que se diseñará a partir de un diagnóstico previo de cada zona. Se contactará con entidades sociales o académicas que impartan formación en el municipio para que participen en los cursos.