La cementera de Cueva Bermeja emite un nivel de fondo de ruido de 62,6 decibelios, según un informe de medición sobre esta industria correspondiente al año 2011 y elaborado por la entidad autorizada Applus. Este dato, al que ha tenido acceso Sí se puede, supone que la fábrica, que desarrolla su actividad casi exclusivamente por la noche, supera con creces los 55 decibelios permitidos en horario nocturno para una fuente de naturaleza industrial por la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones.
Pedro Arcila, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz, recuerda que este ruido supone un daño permanente para las personas que viven en el barrio de Cueva Bermeja, lo que obstaculiza su derecho al descanso y puede derivar en graves problemas para la salud, tal y como han señalado diversos informes de organismos internacionales, entre otros la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El propio Arcila, acompañado de la concejala Asunción Frías y del portavoz de Sí se puede en el Distrito de Anaga, Javier Felipe, comprobó en días pasados in situ esta actividad y recogió las quejas de los vecinos. La organización también constató la inexistencia de una cabina de control municipal de contaminación atmosférica, cuando esta actividad genera una gran cantidad de partículas que dañan la salud.
Haciéndose eco de las reiteradas protestas de los ciudadanos del pueblo por las molestias que causa la cementera, Arcila preguntará en la próxima sesión de la Comisión de Control, prevista para el día 7, qué acciones ha llevado a cabo el grupo de gobierno para exigir a la fábrica el cumplimiento de la Ordenanza Municipal. La pregunta va dirigida a la concejala de Medio Ambiente y Sanidad, Yuri Mas.