Han caído las primeras aguas del otoño y ya se pone de manifiesto las múltiples deficiencias que en materia de seguridad hidráulica tiene la parte baja de Valle Gran Rey. A los tradicionales charcos que se forman en la Avenida del Llano, principal zona comercial del municipio, o en la Avenida Marítima a la altura del Charco del Conde, se han sumado dos situaciones que preocupan a la población de Valle Gran Rey.
“Estas situaciones son originadas, por una parte en el barrio de La Playa, donde la Cañada de El Entullo provoca serios problemas de circulación con las mínimas lluvias, y que pueden provocar a poco que haya un temporal medianamente serio, graves problemas de seguridad en el barrio”, apunta Luis Hernández, portavoz del Comité Local de Sí se puede en Valle Gran Rey.
“Y aún más preocupante es la que puede originarse en la desembocadura del barranco, zona que se encuentra en obras y que no parece tener visos de finalizarse a corto plazo”, declara Hernández, quien considera “una auténtica temeridad y una ausencia de responsabilidad que las obras estén así durante la temporada de lluvias”.
“Desde agosto venimos denunciando la ausencia de información al respecto del futuro de estas obras, y ninguna de las administraciones implicadas han dicho o hecho, que se sepa, nada al respecto. Cada invierno que pase sin que se finalicen estas obras, aumentan los riesgos de que haya problemas de seguridad relacionados con una crecida del barranco” explica el portavoz de la formación ecosocialista.
Para Hernández, “las autoridades autonómicas, insulares y municipales tendrían que haber explicado desde el principio a la ciudadanía la situación económica de la empresa adjudicataria y una fecha de comienzo de las obras, pero está claro que confiar en que por parte de nuestras administraciones se haya trabajado para resolver este grave problema es una utopía”.
Desde el Comité Local de Sí se puede en Valle Gran Rey se considera que pese a que este proyecto es ejemplo de la errónea política insular de infraestructuras hidráulicas, a todas luces ineficaces y obsoletas, el municipio no puede permitirse que unas obras en las que se ha invertido tanto, queden paralizadas (como otras tantas) sin fecha de finalización conocida.
“Ha comenzado ya la temporada turística de invierno y otro año más desde 2011 los visitantes de Valle Gran Rey, que en muchas ocasiones repiten, se encuentran con una obra sin finalizar que sin duda degrada la imagen del municipio”, manifiesta el portavoz, quien puntualiza “tras el anuncio hecho por el Ayuntamiento de Valle Gran Rey en julio, se entendía que los trabajos tendrían que haber comenzado en las primeras semanas de agosto, pero ni hay máquinas en el lugar ni se sabe cuando se iniciarán las obras.”