Manuel Martín, concejal de Sí se puede en Tegueste, se hace eco de las numerosas quejas de muchos vecinos y vecinas del municipio, que cada año ven lo elevado que es el IBI en este municipio, y el esfuerzo que les supone el pago del mismo para la economía familiar. Aseguran que el Impuesto de Bienes Inmuebles en el municipio de Tegueste es el 3º más elevado de los 53 que componen la provincia de Santa Cruz de Tenerife, según los datos de la Dirección Gral del Catastro, Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para el año 2014.
Si bien a nivel estatal, mediante Decreto-ley 20/2011, se fijó una subida del IBI, los ayuntamientos tienen mucho margen para adaptar el IBI a la capacidad económica de sus residentes, ya que pueden fijar el tipo impositivo dentro de la horquilla que establece la Ley de Haciendas Locales, que está entre un mínimo del 0,4% y un máximo del 1,1% en los inmuebles urbanos. Dentro de estos límites el Ayuntamiento de Tegueste tiene determinado un tipo impositivo del 0.70 %, situándose así entre los tres más caros de toda la provincia.
Sí se puede en Tegueste ha denunciado y rechazado reiteradamente esta actuación de Coalición Canaria en el Gobierno municipal, ya que en el momento actual las familias están resolviendo su situación económica con grandes esfuerzos de todo tipo.
Manuel Martín declara que “contrasta mucho la presión fiscal que soportan los vecinos de Tegueste frente a los servicios públicos que se prestan y la calidad de los mismos”. El edil ecosocialista y candidato cree que es manifiesto, que en los últimos años de Gobierno municipal de Coalición Canaria “se han suprimido servicios públicos y a la vez se han subido los impuestos básicamente para pagar las deudas que han ido acumulando en todos los años que llevan gobernando el Ayuntamiento”.
El concejal de la formación de izquierda se pregunta “¿De todo el dinero que pagan la ciudadanía vía impuestos cuánto gasta el Ayuntamiento por mala gestión en juicios, en beneficios para las empresas que gestionan los servicios públicos privatizados, en pagar deudas por gastos pasados excesivos, o por gastos con interés político?, ¿Cuántos servicios tenemos en el pueblo que mejoran nuestra calidad de vida?, ¿hasta cuándo tendremos que seguir pagando por una gestión tan pasiva e ineficiente del Ayuntamiento?.