Sí se puede muestra su satisfacción con la revisión catastral realizada en Buenavista por el ministerio de Hacienda, porque considera que su resultado es una muestra más del excelente trabajo realizado en materia de recaudación e impuestos por parte del grupo de gobierno ecosocialista encabezado por Antonio González Fortes durante el periodo 2011-2015.
La actualización de los valores catastrales publicada recientemente por el ministerio de Hacienda sitúa a Buenavista en el grupo de municipios donde no se aplicará el catastrazo, sino que, al contrario, la bajada de este valor repercutirá en los recibos de los vecinos y vecinas. Estos valores determinan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), popularmente conocido como “contribución”, que los ciudadanos y ciudadanas deben abonar al ayuntamiento cada año.
La anterior revisión catastral se había realizado en 2007, en plena burbuja inmobiliaria, lo que dio lugar a que muchas viviendas aparecieran clasificadas con un valor muy superior al real. Sobre esa revisión catastral al alza y desproporcionada, el gobierno municipal de Buenavista dirigido por el PSOE justificó los últimos movimientos de endeudamiento municipal en 2008. Estas acciones de endeudamiento provocaron que el pueblo de Buenavista fuera el que pagara posteriormente la pésima gestión de PSOE al frente de la corporación.
Para Sí se puede es una muy buena noticia el que Buenavista se encuentre en ese grupo de municipios en los que se reduce la cantidad concreta del impuesto a pagar y esto es así porque, mientras el municipio tinerfeño fue gobernado por Sí se puede, durante 2013 y 2014, el grupo de gobierno ecosocialista solicitó al catastro la revisión de la valoración de los inmuebles buenavisteros, por considerar que estaban sobrevalorados. Esta reducción se traducirá en una rebaja del impuesto de bienes inmuebles para el año 2016.
El portavoz de Sí se puede en Buenavista, Antonio González Fortes, apunta que a pesar de la mala situación económica del ayuntamiento con la que se encontró su grupo al asumir el gobierno municipal, Sí se puede “trabajó constantemente para que este impuesto se ajustara a la realidad de las construcciones del municipio, ya que desde el principio sabíamos que no era justo que la ciudadanía fuera la que pagara directamente la factura de endeudamiento generada por el grupo de gobierno socialista anterior”.
Asimismo fue constante la acción del ayuntamiento dirigido por González Fortes para que las viviendas calificadas como primera vivienda familiar, ubicadas en suelo rústico, pudieran disponer del mismo gravamen correspondiente a las viviendas situadas en suelo urbano, ya que desde el año 2009 tributaban el doble.
Igualmente, durante la gestión de Sí se puede, se llevaron a cabo contactos y trabajos a través de la Federación Canaria de Municipios para conseguir una modificación de la ley de bases para posibilitar que los terrenos rústicos puedan contar con exenciones en el IBI, ya que es imposible que los ayuntamientos regulen exenciones o bonificaciones para determinadas actividades o la implementación de energías renovables.
A pesar de la situación económica que Sí se puede se encontró en las arcas municipales en 2011, el grupo municipal en el gobierno de Buenavista “trabajamos siempre con el objetivo de que cada vecino o vecina pagara lo que es justo, pensando siempre en el futuro del municipio y de sus habitantes”, recalcó González Fortes.