Desde Sí se puede han manifestado su preocupación por la gran afluencia de personas que están utilizando este espacio para bañarse debido, entre otras cosas, a las reiteradas subidas de precios de la entrada a la piscina municipal.
Mayca Coello, concejala de Sí se puede en el Ayuntamiento de Candelaria, ha manifestado que “con la llegada del verano muchas personas del municipio vienen al refugio pesquero a bañarse sin ser conscientes de que éste no es un lugar habilitado para ello, el agua del muelle normalmente está sucia con vertidos de aceite y otros residuos, además de que por su cercanía a la Playa de los Guanches es muy probable que también esté contaminada con aguas fecales, pero es que además”, continúa Coello, “hay dentro y fuera del agua, hierros, cristales, aparejos de pesca, etc que pueden ser peligrosos para las personas que acuden a bañarse. Lo peor es que a menos de 150 metros tenemos una magnífica piscina municipal infrautilizada porque el Ayuntamiento se ha empeñado en subir desmesuradamente los precios de forma que, actualmente, pocas personas se la puedan permitir”.
Por otro lado, explicó la concejala, “ya se han producido enfrentamientos y roces con los pescadores profesionales que ven como algunas de estas personas se suben a sus embarcaciones o a la grúa, para usarlas como trampolines. En este sentido quiso destacar que hace menos de un mes se desprendió una parte de la grúa de más de 600 kilos de peso y que las embarcaciones que están varadas, si son golpeadas, pueden volcarse ocasionando graves daños a estas personas”.
En caso de accidente, recuerdan desde Sí se puede, la responsabilidad recaerá sobre el Ayuntamiento, titular del refugio pesquero, o sobre el patrón de una embarcación, si éste sucede en alguna de las que está en el muelle. Ante esta situación es otra irresponsabilidad más que el Ayuntamiento “mira hacia otro lado confiando en que nada ocurra”.
Mayca Coello propone como alternativa que se creen bonos para la piscina municipal realmente baratos para los vecinos y vecinas del municipio que son los que, en definitiva, ya están pagando con sus impuestos la piscina pública, de forma que a estas personas les compense pagar la entrada y no tener que acudir al muelle pesquero a bañarse. Además propone que se ofrezcan actividades de ocio para estas personas de forma que les resulte más atractivo acudir a la piscina.