El coordinador de Sí se puede en Icod, Jonás Pérez, ha mostrado su preocupación por el grave problema del agua de abasto en esta zona de la Isla. “Llevamos varios meses con un gran problema en todos los municipios del noroeste de Tenerife y es que el abastecimiento de agua no es potable por exceso de flúor, una restricción que no solo afecta al consumo, ya que incluso la hace no apta para cocinar”, explica.
Hace tres décadas, a principios de los años ochenta, muchos niños y jóvenes quedaron marcados por el problema del exceso de flúor en el agua, producto de la sobreexplotación de los acuíferos, sufriendo “manchas de color marrón en sus dientes de por vida”. Treinta años después, ha evolucionado mucho la tecnología, pero nuestros gobernantes municipales e insulares del PSOE y CC se ven incapaces de solucionar el problema.
En Sí se puede consideran que la solución a largo plazo del problema del agua pasa necesariamente por un cambio profundo en las políticas realizadas en el Cabildo a este respecto. “Se quiere seguir manteniendo el negocio de los aguatenientes, consumiendo un agua cara, que cada vez es de peor calidad, debemos de apostar decididamente por las desalación”, afirman. A este respecto señalan que “el mal uso que hace el Consejo Insular de Aguas de la galería de Vergara, mientras que en la zona se consume agua procedente de la Hoya del Cedro, con unos niveles altísimos de flúor, imposibles de tratar, lo que empeora el problema en toda la comarca”.
Este grave problema además de afectar diariamente a la salud, también afecta a la economía familiar ya que una persona de media necesita como mínimo dos litros diarios para consumo y elaborar comida. Si una garrafa de 8 litros de agua potable embotellada cuesta unos 1,80€, al mes gastaría 13,50€ por consumir 60 litros y al año 162€. Si calculamos el coste de una familia con dos niños (4 personas) gastarían al mes 54€ y al año 648€.
Como solución más breve a este problema, desde Sí se puede-Icod se preguntan por qué no se ponen en servicio los 6.000m³/día de agua que debería producir la desalinizadora del Reventón (Icod de los Vinos), concluida en el año 2006 y con un coste de 3.020.000€. También nos preguntamos por qué no son potables los 6.000m³/día de agua que produce la desalinizadora de Cruz de Tarifes (La Guancha), concluida en el año 1995 y con un coste de 1.570.000€. Toda esta información está publicada en el libro “20 años Baltén”, organismo autónomo formado en su mayoría por representantes del Cabildo.
Sí se puede en Icod considera un “fraude” que el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, nos cobre en la factura del agua un coste por desalinización, cuando resulta que este proceso es ineficaz o precario ya que el agua de abastecimiento no es apta para consumo ni para hacer comida.
Para Jonás Pérez es inaceptable los recortes en infraestructura de abastecimiento de agua potable, siendo una gestión incompetente por parte del Cabildo (CC y PSOE) y Ayuntamiento que provoca un desangre aún mayor de las economías familiares del noroeste, siendo los únicos beneficiados una vez más el sector privado del agua.