El Comité Local de Sí se puede en Arona a través de su portavoz, Pedro Gómez Sierra, ha presentado por registro de entrada municipal Nº 44.229, una propuesta de moción para su debate y aprobación por los distintos grupos políticos que conforman la corporación aronera en la que se pide la prohibición del uso del producto Roundup y otros que contengan glifosato en el tratamiento herbicida en parques, jardines y todo tipo de lugares públicos cuyo mantenimiento estén a su cargo.
La formación ecosocialista, tiene conocimiento que dicho veneno se aplica a día de hoy, por parte de la empresa de mantenimiento con un tractor preparado a tal efecto en horario nocturno; y es por lo que piden que dicha práctica sea sustituida por métodos no contaminantes, que no dañen la salud ni el medio ambiente (métodos mecánicos o térmicos), por los efectos perniciosos para la salud y medioambiente; instando a que este Ayuntamiento prohíba en nuestro término municipal la aplicación de glifosato en las orillas y zonas adyacentes de autopistas y carreteras que realizan las empresas encargadas de su mantenimiento.
Desde Sí se puede critican que “en los últimos años, y de manera creciente, las empresas contratadas por las instituciones canarias para el mantenimiento de lugares públicos tales como parques, jardines, carreteras, centros educativos e incluso espacios naturales, utilizan herbicidas que tienen efectos tóxicos sobre la salud y el medio ambiente, tal como demuestran decenas de estudios”. Aseguran que estos venenos “se aplican indiscriminadamente, a menudo sin cumplir las mínimas condiciones técnicas exigibles, con las únicas precauciones de alertar posteriormente de su uso mediante carteles y dotar a los trabajadores de equipos de protección individual, a veces, incluso, insuficientes o mal utilizados”.
Gómez Sierra recuerda que la Directiva marco para un Uso sostenible de los plaguicidas, aprobada por el Parlamento Europeo el 21 de octubre de 2009, tiene como objetivo la reducción de los riesgos y efectos del uso de plaguicidas en la salud humana y el medio ambiente así como el fomento del uso de la gestión integrada de plagas y de planteamientos o técnicas como las alternativas de índole no química. En su Capítulo IV (artículos 11 y 12) se recoge lo siguiente: Los Estados miembros, teniendo en cuenta tanto las medidas apropiadas para la protección del medio acuático y el agua potable, como los requisitos necesarios de higiene, salud pública y biodiversidad, y los resultados de las evaluaciones de riesgo pertinentes, velarán porque se minimice o prohíba el uso de plaguicidas en las siguientes zonas específicas: a lo largo de las carreteras […], en los espacios utilizados por el público en general, o por grupos vulnerables, como los parques, jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, recintos escolares y espacios cercanos a los centros de asistencia sanitaria.
Los ecosocialistas aroneros esperan que los grupos políticos del Consistorio estudien su propuesta, para que el municipio se sume a la lista de Ayuntamientos de Canarias que han decidido acabar con el uso de estos productos nocivos en sus espacios públicos.