El portavoz del grupo municipal de Sí se puede en Vilaflor, José Luis Fumero, ha pedido este martes que desde el Cabildo se ponga en marcha un plan para recuperar la balsa de Trevejos lo antes posible.
Esta balsa fue inaugurada en el año 2003 y tuvo un coste total de 5.418.000 euros, recogiendo agua de escorrentía para su uso agrícola. A pesar de los pocos años transcurridos y del coste de la obra la realidad, según Fumero, es que la balsa está dañada, llena de lodo y perdiendo parte del material con el que se construyó.
El edil ecosocialista recuerda que en su momento esta infraestructura fue muy esperada, siendo un proyecto previsto desde mediados de la década de los ochenta, para mejorar el agua de riego en toda la zona y reducir su coste. “A día de hoy el agua de esta balsa está siendo vendida en gran parte para abastecer a los campos de golf del Sur, estando actualmente casi vacía y sin que se pueda utilizar para lo que fue pensado originalmente” apunta el concejal.
Fumero cree que es necesario que los responsables del Consejo Insular de Aguas y del Cabildo visiten la zona para que puedan comprobar el estado en que se encuentra. Cree que los 276.000 metros cúbicos que es capaz de almacenar esta balsa deberían de estar listos para recoger las lluvias del otoño y el invierno, “de lo contrario estaremos en la misma situación el próximo verano”.
Para Sí se puede esta balsa también debería mantener al menos una parte del agua durante el verano para ayudar en las tareas de extinción de incendios en la zona, por su excelente ubicación y facilidad de acceso para los helicópteros. José Luis Fumero afirma que en el último incendio que afectó al Sur de la Isla nuevamente se tuvo que recurrir a utilizar los depósitos que los agricultores tienen en sus fincas para el riego de sus cosechas, generándoles un gran coste difícil de calcular. El concejal recuerda que todavía quedan facturas pendientes de pagar, por este mismo asunto, del incendio de 1998 con lo que “el Cabildo debería priorizar el uso de una balsa pública que usa agua de escorrentía para estos menesteres, antes que mantener el verde los campos de golf para que los europeos practiquen este deporte durante unos días”.