La asamblea local de Sí se puede en Arona mantuvo el pasado viernes, 3 de julio, una reunión con las personas residentes en El Palmar, integrantes de la asociación vecinal Aulaga. El encuentro con las vecinas forma parte de la agenda de reuniones que esta asociación ha programado con los distintos grupos políticos que conforman la corporación municipal, con el fin de trasladarles sus demandas y necesidades.
El Palmar es un núcleo de población que tiene su origen en una urbanización turística. En la actualidad, alberga a más de 3.300 habitantes, un crecimiento demográfico que no se ha traducido en servicios básicos e infraestructuras acordes a un municipio como Arona, que es la locomotora económica de la Isla de Tenerife.
Las declaraciones de Corrales Salguero son la conclusión de Sí se puede sobre las quejas expresadas por las vecinas respecto a la falta de espacios públicos para el encuentro de la ciudadanía, como pueden ser un centro cívico polivalente, un parque y espacios para practicar deporte. Estas carencias son algunas de las principales cuestiones que las integrantes de la asociación trasladaron a Sí se puede.
La Asociación Aulaga destacó también la importancia que tiene para las personas residentes en este núcleo poblacional su incorporación a la programación cultural y deportiva que desarrolla el Ayuntamiento de Arona en el municipio, de forma que queden atendidos los derechos al ocio y a la cultura de la infancia, así como de personas jóvenes y mayores.
Respecto a las demandas de la población residente en esta urbanización destaca además la mejora del transporte público para la población residente, una de las cuestiones que se suma a las dificultades anteriormente expuestas. Del encuentro con las integrantes de Aulaga se concluye que los horarios del servicio de TITSA son muy limitados, además de ser deficitaria la conexión entre los distintos núcleos poblaciones.
Las integrantes de la asociación hicieron también hincapié en la necesidad de conservar y ampliar la Reserva Natural Especial del Malpaís de Rasca, limítrofe con El Palmar, que en la actualidad es uno de los pocos espacios naturales que se conservan en el sur de Tenerife, dotado de un alto valor ecológico, cultural y etnográfico; de manera que se preserven estos valores de la depredación urbanística para que sean disfrutados por las próximas generaciones.