La especie floral invasora “rabo de gato” se encuentra bajo control en Buenavista del Norte gracia a las 3.000 personas que han participado en las continuas acciones de voluntariado ambiental organizadas por el Ayuntamiento para velar por la protección de los ecosistemas del municipio, con énfasis en los espacios más vulnerables del Parque Rural de Teno.
El programa de voluntariado encargado de mantener controlado el rabo de gato en el municipio cumplió este año una década de trabajo ininterrumpido. La propuesta se inició en octubre de 2011 bajo el primer mandato de Sí se puede en la corporación y la primera alcaldía de Antonio González Fortes. El programa es organizado por el Ayuntamiento de Buenavista del Norte con la colaboración de la Asociación Abeque y el Parque Rural de Teno. La continuidad y constancia de las actuaciones han conseguido reducir la afección de esta especie exótica invasora en gran parte del territorio del municipio.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Buenavista del Norte, Esteban Lorenzo, se muestra orgulloso de este programa, ya que “estos diez años han supuesto un antes y un después para el control de rabo de gato en Buenavista. No solo eso, también han sido estratégicos como proceso de aprendizaje sobre nuestro medio natural, las afecciones que lo aquejan y las soluciones que, como sociedad, podemos aportar para mejorarlo día a día. Vivimos sobre una joya de la naturaleza que tenemos que mimar y aprender a cuidar y para eso es fundamental minimizar las amenazas que la acechan”.
El programa surgió a raíz de la preocupación de un colectivo de vecinos y vecinas por la incidencia de esta especie invasora y extremadamente peligrosa, sobre todo en ecosistemas vulnerables del Parque Rural de Teno, en los que el rabo de gato desplazaba a la flora nativa y transformaba peligrosamente su estado natural.
El rabo de gato es una gramínea originaria del noreste de África introducida en Canarias con fines ornamentales en los años 40 del siglo XX. Su gran poder invasor radica en diferentes características. Cada planta puede llegar a producir 10.000 semillas capaces de permanecer en el suelo hasta seis años antes de germinar. Además, su germinación es continua a lo largo de todo el año y sus semillas se dispersan con el viento, el agua, en el pelaje de animales, las ruedas de vehículos, la ropa o el calzado. Crece rápidamente y a los tres meses de la germinación ya florece. Son resistentes a los cortes, el pisoteo y el fuego y llegan a vivir incluso hasta 20 años.
La convocatoria de una o dos acciones mensuales ha sido una constante a lo largo de estos diez años en los que se establecen zonas de actuación que el voluntariado revisa cada cuatro meses. En estos espacios, al tiempo que se avanza en la eliminación de planta madura, también se repasan las zonas ya trabajadas para eliminar las nuevas plántulas que rebrotan. De esta manera se consigue reducir de forma exitosa el índice de eclosión de la especie.
El método seguido en Buenavista del Norte para la gestión de las acciones dirigidas a la erradicación de esta plnta es el establecido por las directrices técnicas para el manejo, control y eliminación recogidas en la orden de 13 de junio de 2014, que fija los pasos a seguir escrupulosamente para conseguir el objetivo y consolidarlo. Así, se comienza con el corte de las flores y se procede a guardar en bolsas, se continúa con el arrancado de la planta y el desenterramiento de sus raíces, con pasos meticulosos que buscan evitar que queden rizomas en la tierra. Posteriormente se procede a la eliminación del banco de semillas y se concluye con el traslado de los residuos a plantas de tratamiento autorizadas para su destrucción.
Cada una de las organizaciones que hacen posible este proyecto cumplen unas funciones específicas. El Ayuntamiento de Buenavista, como institución organizadora, se hace cargo de gestionar permisos, pago de seguros, tramitación y pago del transporte, gestión del registro de voluntariado, entre las acciones principales que desarrolla. El Parque Rural de Teno coordina las zonas de actuación y controla la evolución de los resultados de la campaña, además de aportar materiales de trabajo. La Asociación Abeque, agente fundamental e imprescindible en este proyecto, se encarga convocar al voluntariado, canalizar su intervención, supervisar las actividades y fomentar la concienciación ambiental.
Alrededor de 3.000 personas han participado en las acciones de voluntariado, muchas de ellas, pertenecientes a colectivos tales como clubes de senderismo, asociaciones de montañismo o de escalada, grupos de boys scouts y colectivos de salto del pastor canario, gracias a los cuales se ha podido acceder a puntos de difícil acceso a los que es imposible llegar a pie, de ahí que su colaboración se fundamental. También es destacable la participación de personas a título individual.
Además de los resultados obtenidos sobre el rabo de gato, un aspecto positivo de este proyecto es la consolidación de la Asociación Abeque, agente clave en la isla para la conservación y concienciación sobre el medio natural. Este colectivo ha sido imprescindible a la hora de situar como un asunto prioritario la afección de las especies exóticas invasoras sobre los ecosistemas canarios, las especies amenazadas y, en definitiva, sobre el resultado de millones de años de evolución. Además, el colectivo da cuerpo a un sistema de alerta social para visibilizar las aberraciones que se hacen contra el medio natural canario.