Sí se puede acusa al gobierno del Ayuntamiento de Buenavista de “complicidad con el Cabildo por no consultar a la población sobre la depuradora comarcal”, asegura el concejal del grupo municipal ecosocialista Esteban Lorenzo Rivero. La organización reclama el cumplimiento de los acuerdos del pleno de Buenavista sobre el proceso participativo requerido como condición previa al inicio de las obras y rechaza –“nos repugna, por no ser transparentes y no consultar”, dice Lorenzo– que la corporación insular haya iniciado las obras sin contar con la voluntad del pueblo de Los Silos, que se ha manifestado en contra de este procedimiento hasta que se tenga claro cómo va a quedar el sistema comarcal, hasta el punto de que el propio Ayuntamiento haya pedido su paralización.
Lorenzo destaca que “el Consejo Insular de Aguas aseguró que el Cabildo iba a abrir el proceso participativo en enero, tres meses después no se ha hecho nada”. El plan anunciado por el organismo insular para facilitar la participación ciudadana era el uso de la plataforma Hey Tenerife, en la que estaba previsto proponer tres opciones para la ubicación de la depuradora. “Aún no se sabe nada de esta iniciativa, que, por ahora, es solo un anuncio”, añade el concejal de Sí se puede, quien destaca que “esta parálisis está generando incertidumbre entre la población, que lleva meses sin tener noticias de lo que va a suceder”.
En el caso de Buenavista, “exigimos que los acuerdos tomados por el pleno municipal y ampliamente respaldados por la ciudadanía, sean respetados y ejecutados”. Estos acuerdos comenzaron por exigir al Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIAT), dependiente del Cabildo, el cambio de ubicación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la Isla Baja, así como buscar alternativas de ubicación que respeten el reglamento de actividades clasificadas, que establecen más de dos kilómetros de distancia respecto a los núcleos urbanos consolidados.
El pleno de Buenavista decidió también apoyar las alegaciones presentadas por Sí se puede ante la Viceconsejería de Política Territorial el pasado 4 de mayo de 2017 y que se proceda a analizar la posibilidad de establecer una depuradora natural para la Isla Baja por parte de personas expertas, así como estudiar de forma rigurosa los efectos que la reutilización del agua depurada puede tener sobre las diferentes prácticas agrícolas de la comarca.
Sí se puede lamenta que “el Cabildo pierda la oportunidad de poner en marcha un sistema de depuración natural sin hacer ningún tipo de valoración al respecto”, concluye Lorenzo.