Sí se puede insta al Ayuntamiento de Candelaria a resolver con la Demarcación Provincial de Costas las dificultades que mantienen cerrada la piscina municipal y que impiden la reapertura de una instalación fundamental para la población. La portavoz del grupo en la corporación, Lourdes Mondéjar, reprocha al gobierno municipal la falta de transparencia ante una ciudadanía que reclama información sobre los planes previstos para reanudar el funcionamiento de la piscina, que está cerrada desde diciembre de 2019.
“El gobierno municipal se ha hecho el remolón ante la necesidad de dar cuentas a la ciudadanía, como ya le advertimos en el pasado pleno de marzo –asegura Mondéjar–. Precisamente, gracias a la pregunta que hizo Sí se puede en esa sesión, la ciudadanía sabe los motivos reales que mantienen la piscina cerrada, aunque el gobierno no abunde en esto”. Después del pleno, la única reacción visible de la corporación ante esta pregunta ha sido añadir en la pestaña correspondiente de la web municipal la frase “La Piscina Municipal de Candelaria permanece cerrada. Desde el Ayuntamiento y Epelcan se están haciendo las gestiones para abrirla al público lo antes posible”.
La renovación de la concesión administrativa de Costas por un periodo de 15 años se solicitó en mayo de 2020 por acuerdo plenario, dos años después de haber caducado la autorización a gestionar este espacio del litoral de Candelaria. Costas denegó la concesión al pedir un canon de algo más de 62.000 euros anuales, una cantidad más de un tercio superior a lo que aspiraba a pagar el Ayuntamiento, en torno a más de 39.000 euros. “Por tanto, es necesario mantener un diálogo con Costas para alcanzar un acuerdo sobre este asunto”, apunta la portavoz de Sí se puede.
La piscina municipal de Candelaria se cerró en diciembre de 2019, como todos los inviernos. Ya en ese momento estaba funcionando con la concesión administrativa de Costas caducada, “una verdadera temeridad”, apunta Mondéjar. En 2020, la ciudadanía esperó al fin del confinamiento para poder usarla de nuevo, ya que el Ayuntamiento había anunciado que estaría disponible en marzo de ese año tras la ejecución de unas obras de mejora; pero no fue hasta mayo cuando el pleno acordó gestionar los permisos con Costas, que no se han resuelto.
Sin embargo, “en una realidad paralela, el Ayuntamiento anunció en enero de 2020 la realización de obras para la puesta a punto de esta instalación”, consistentes en la instalación de nuevas bombas de filtrado y de calor y de una nueva grúa para facilitar el acceso a personas usuarias con movilidad reducida. El gobierno municipal avisó a través de los medios que una vez concluidas estas obras, la piscina quedaría abierta en marzo de ese año. Después vino la pandemia, pasó el confinamiento y la piscina sigue cerrada. Esto fue lo que motivó la pregunta que Sí se puede presentó en el pleno pasado, al comprobar que se mantenía cerrada y para subrayar que esa información no se correspondía con la realidad, debido a las gestiones inconclusas con Costas.