El portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, acusa al alcalde José Manuel Bermúdez de proteger a GESTUR en perjuicio de los vecinos del Suroeste. La organización ecosocialista considera que el rechazo del gobierno de CC-PP a su moción para crear las plazas y parques que debe la empresa evidencian que el hipotético compromiso del gobierno municipal con el distrito es “pura palabrería”, subraya el portavoz.
La moción impulsada por Sí se puede en el pleno municipal el viernes pasado pretendía garantizar que el Distrito del Suroeste consiga por fin una serie de dotaciones por las que “se espera desde hace cuarenta años debido a los incumplimientos sistemáticos de los gobiernos municipales encabezados por la derecha nacionalista de CC”, destaca Arcila.
“Coalición Canaria está obligada a haber dejado resueltas una serie de infraestructuras desde hace diez años y no se han hecho porque CC no ha querido, puesto que ejecutarlas no suponía un gasto para el Ayuntamiento, ya que tenía que haberlas hecho GESTUR –manifiesta Arcila–. Sin embargo, esto no se ha hecho y el fallo es de los gobiernos de CC que llevamos sufriendo durante décadas”.
El concejal afea al alcalde la manera en que el concejal de Obras e Infraestructuras rechazó la moción al expresarse en el pleno “como si fuera un portavoz de los intereses de GESTUR, olvidando su condición de responsable del gobierno de una institución que se debe a los vecinos y vecinas”.
Superar el abandono y el desánimo
El concejal asegura que “para iniciar un trabajo continuado en el Suroeste con el que se incremente la calidad de vida de las personas residentes en el distrito, con el que se sienten las bases imprescindibles para un desarrollo comunitario y se consiga disipar el desánimo de la población es imprescindible comenzar por las inversiones básicas, a las que está obligada GESTUR por un valor de en el pago de 1.389.824,68 euros, tal como fijó el pleno en abril de 2007”.
La iniciativa defendida por Arcila proponía dos líneas de actuación: ejecutar las obras calificadas como “prioritarias” incluidas en el Convenio de 2007 y que están pendientes de realizar, y, en segundo lugar, firmar un nuevo convenio de colaboración con GESTUR que permita culminar el resto de las dotaciones al que está obligado realizar esta empresa en el distrito, incluidas por el Servicio municipal de Proyectos Urbanos Infraestructuras y Obras en 2005 en el documento “Relación de urbanizaciones pendientes de ejecutar en el Polígono de El Rosario”.
Estas obras son reseñadas en ese documento pendientes de ejecución, el portavoz de Sí se puede señala los parques previstos entre las calles El Guincho, La Aulaga y La Mareta, entre las calles Sirinoque, Arroró y Garza, entre las calles Volcán de Chahorra, Volcán de La Corona y Volcán de Tinguatón, junto a la calle El Papito y a la calle Suerte, de Geneto, además de los que corresponde instalar entre las calles Porrón y Reineta, Los Bimbaches, La Morena y avenida de Las Hespérides, entre las calles Transversal Las Hespérides y San Bernardino, entre las calles Siempreviva e Irichen y los dos parques en urbanización entre la avenida Cercado Corazón y Los Majuelos.
Entre las obras también prioritarias y no se encuentran realizadas está la plaza entre las calles Porrón, Reineta y Sabina (con un presupuesto de 223.500,00 en el año 2005) y las obras realizadas para obtener el deportivo entre las calles Garza, Arroró e Iris (valorado en 251.875 euros en el año 2005), que han sido “incompletas y claramente insuficientes, como así han demandado los vecinos del distrito por las redes sociales”, destaca Arcila.
El concejal apunta también entre las carencias del Distrito Suroeste que deben abordarse cuanto antes la creación de la Casa de la Juventud, del Centro de Salud y del edificio para la Policía Local. La obligación de GESTUR se basa en la absorción por esta de la empresa PROSA, que había firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Santa Cruz con motivo de la creación del llamado Polígono de El Rosario, por el cual se obtuvo suelo para venta mediante expropiación a cambio de la ejecución de un plan de infraestructuras mínimas no resueltas desde finales de los años 70 del siglo pasado.