El portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, considera “inaceptable” que se haya dejado fuera a los propios pescadores de la reunión para la búsqueda de una solución a la situación de la cofradía de pescadores de San Andrés.
A juicio de Sí se puede, la reunión celebrada este martes, 29 de mayo, en la que participaron representantes del Ayuntamiento, la Dirección General de Costas, la Autoridad Portuaria de la provincia y la Viceconsejería del Sector Primario del Gobierno de Canarias, “es un fraude propio de la vieja política”, asegura Arcila, quien exige que “de manera inmediata se convoque a los pescadores a una reunión con todas las administraciones interesadas”, al tiempo que advierte que “no pueden celebrarse acuerdos de espaldas a los directamente interesados”.
La decisión de no convocar a los pescadores a esta reunión “no es leal con el colectivo, que no podía esperar ser dejado fuera de las conversaciones cuatro días después de un acuerdo plenario en el que se decidió promover un acuerdo institucional para resolver una injusticia que dura demasiado”, apunta el concejal ecosocialista.
“No convocar a la cofradía afectada ni a su representación formal, a través de la federación regional, rompe no solo con el acuerdo plenario y su espíritu, sino que, además, contradice lo realizado por el alcalde Bermúdez hasta la reunión del pasado mes julio de 2017, en la que se acordó acelerar regularización de la cofradía, al reconocerla como refugio pesquero, tal como había planteado Sí se puede meses antes y como finalmente se acordó en el pleno de este mes de mayo”, insiste Arcila.
El portavoz de Sí se puede subraya que “la presencia de la cofradía de pescadores y de la Federación regional en las conversaciones es imprescindible para encontrar una solución que contemple las necesidades de un colectivo que ejerce una labor esencial para la vida económica de San Andrés”.
“El reconocimiento como refugio pesquero del área donde actualmente se encuentra la cofradía y las instalaciones pesqueras asociadas así como las actividades conexas, tales como el restaurante o el punto de primera venta, es lo que permitirá asegurar el mantenimiento y la potenciación, tanto del sector primario como del ámbito de la restauración, fundamentales para el pueblo de San Andrés”, explica Arcila, al tiempo que señala que “los restaurantes del pueblo han logrado alcanzar un signo de calidad con la oferta del producto de la pesca artesanal; a esto debemos añadir la apuesta que puede representar el turismo sostenible que significará la futura Reserva Marina de Anaga, donde será fundamental el papel de los pescadores artesanales, porque son la garantía de la pervivencia de prácticas pesqueras respetuosas con los recursos naturales de la zona”.
En el refugio pesquero deben ubicarse las instalaciones pesqueras necesarias para un mayor y mejor desarrollo pesquero: el traslado de los cuartos de aperos para evitar situaciones de riesgo por temporales; crear una zona de varadero, e instalar un local para venta de productos pesqueros. Estas infraestructuras deben sumarse a las actuales en la zona, que son la sede de la Cofradía de Pescadores de San Andrés y restaurante, un punto de primera venta, una grúa para operaciones con las embarcaciones, un punto de suministro gasoil, un cuarto de aperos de pesca en el espigón, una zona de fondeo/atraque de embarcaciones de pescadores y náutico-deportivas, un punto limpio y un almacén de hielo.