El portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, insta al alcalde, José Manuel Bermúdez, a que exija a Sacyr SA la inversión de 45 millones en la capital tinerfeña, a la que está obligada la multinacional por la mejora económica que ofertó para que le adjudicaran el servicio de aguas.
Arcila recuerda que en el año 2015 se firmó un convenio entre Sacyr y la corporación, en el que se estableció una cantidad sensiblemente inferior a la obligada por el capítulo de “inversiones propias del licitador” y que, además, ha dejado sin ejecutar la mayor parte de lo prometido en el convenio.
Con el fin de aclarar esta situación, el portavoz de Sí se puede dirige una pregunta al pleno que se celebra este viernes, 25 de mayo, en la que destaca que, una vez transcurrida más de la mitad de los 25 años previstos como duración de la concesión administrativa, es oportuno consultar qué actuaciones se han financiado con cargo a este capítulo a fondo perdido. El concejal ecosocialista pregunta también por el montante económico de cada una de estas actuaciones. Igualmente, pide el dato de la cantidad invertida por Sacyr SA que ha sido devuelta a la multinacional en los términos acordados en este convenio de 2015 y de acuerdo al Estudio Económico Financiero que lo acompañó.
Arcila recuerda que estas inversiones debían ser a fondo perdido, tal como estaba previsto en el plan de inversiones del pliego, y que este documento fijaba la cuantía de estas inversiones en más de 31 millones de euros, a pesar de que el contrato administrativo por el que se adjudicó el servicio establecía la cantidad de 45 millones para este concepto.
En detalle, las inversiones previstas en 2015 consistían, en primer lugar, en la ampliación de la existente Estación Desaladora y sus infraestructuras anexas para su conexión a la Red de distribución de agua potable del municipio, por un coste de 31 millones de euros “y del que tenemos la certeza que no se ha invertido cantidad alguna”. Le seguían las obras de mejora del saneamiento en Igueste de San Andrés, por un coste de 200 mil euros; la mejora del saneamiento de Taganana, con una inversión estimada de 1 millón 200 mil euros, y diversas obras de mejora en los distritos, por un coste estimado de 1 millón, 570 mil euros. En total, se trata de una inversión de 33.790.000 €.
Por otra parte, el portavoz de Sí se puede destaca que el convenio firmado entre el Ayuntamiento y Sacyr SA en 2015 contempla un apartado que, como ya ha denunciado el grupo municipal ecosocialista en distintas ocasiones, es completamente irregular y lesivo para los intereses municipales, al establecer que estas inversiones que forman parte de las obligaciones contractuales de la multinacional de invertir a fondo perdido serán “recuperadas” por la empresa licitadora durante el plazo de la concesión en la forma e importes y plazos detallados en el Estudio Económico Financiero para la viabilidad de estas inversiones, que acompañó en 2015 a la firma del convenio.
Arcila acusa al gobierno municipal de complicidad con Sacyr al autorizar que “la multinacional le reclame a Emmasa la devolución de este dinero junto con los correspondientes intereses que se devenguen, lo cual contraviene el pliego de condiciones por el que Sacyr se hizo con la empresa de aguas en lo relativo a las inversiones a fondo perdido a las que está obligada”.