Sí se puede critica la falta de apoyo económico del Ministerio de Medio Ambiente a los Ayuntamientos del Norte de Tenerife para la regeneración de las playas dañadas por los temporales
Fernando Sabaté, portavoz de Sí se puede en Tenerife, manifiesta la preocupación de su organización ante la negativa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para aprobar ayudas destinadas a la regeneración de playas en diversos municipios del Norte de Tenerife, que han sufrido daños considerables durante los temporales del pasado invierno.
A pocas semanas del inicio de la temporada de verano, playas como San Marcos, en Icod, La Arena en Tacoronte, o Bajamar, en La Laguna, presentan daños importantes como inestabilidad de taludes, pérdida de arena o rotura de infraestructuras en el borde de las playas, que exigen de obras urgentes sin las cuales se hace difícil o imposible su apertura al uso público. Los vecinos de estos municipios han expresado su malestar ante la Administración local e insular, la cual no puede hacer frente a la financiación de estas obras, toda vez que el Estado ha establecido unos límites de endeudamiento a las mismas que les impide iniciar su acometida.
Desde Sí se puede no se entiende que la Administración estatal, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, no apruebe ningún tipo de ayudas económicas para estos municipios, y niegue cualquier tipo de intervención directa en las mejoras aludiendo falta de fondos propios. Esta postura del Ministerio es contradictoria con su propia naturaleza, que debería priorizar las obras de mantenimiento en los tramos de costa afectados por temporales en los que hay un uso intenso por el público durante el verano y con lo dispuesto en el Reglamento General de Costas en vigor, que prevé la extracción de arena y cayados en fondos litorales cuando esté destinada a la regeneración de playas.
Por último, Sí se puede califica de lamentable el hecho de se siga empleando dinero público en obras innecesarias en la costa por parte de distintas Administraciones, como el puerto Industrial de Granadilla o el proyecto de puerto deportivo en Guía de Isora, y se denieguen inversiones mucho menores y de mayor utilidad social para estas obras de regeneración de playas en el Norte tinerfeño.