Sí se puede considera una buena noticia la paralización de la desalinizadora de Montaña del Aire
El portavoz de Sí se puede en La Laguna cree que la noticia de que Teidagua paraliza el proyecto de desalinizadora de Montaña del Aire es buena para los laguneros.
Mena cree que esta infraestructura es un ejemplo de gasto público innecesario y posiblemente de corta duración, ya que dependía de la no construcción de la desalinizadora de Las Llanadas, en Los Realejos, obra que parece que el Cabildo quiere asumir en el corto plazo.
El concejal de Sí se puede recuerda que en varias ocasiones han expresado sus dudas sobre este proyecto, ya que “simplemente trataba de mantener el negocio de los aguatenientes, que cada vez venden agua de peor calidad al municipio, algo que perece que el concejal responsable, Javier Abreu, empieza también a compartir”.
Con la paralización, la organización de izquierdas recuerda que los vecinos se ahorrarán el pago de unos 15 millones de euros, que se empezarían a notar en la factura del último semestre de 2015. “Ahora creemos que hay que poner toda la carne en el asador para que el Cabildo y Teidagua apuesten por la desaladora de Valle de Guerra”, asegura Mena.
En Sí se puede esperan que Abreu no centre la estrategia para mejorar el agua de abasto municipal en los pozos, “ya que sabe perfectamente que este es un recurso limitado y con fecha de caducidad”. En este sentido defienden el proyecto de desaladora de Valle de Guerra, que ya se contemplaba en los documentos del Cabildo desde 2001 como una obra fundamental para garantizar el abastecimiento y el suministro de agua para uso urbano, agrícola y turístico en La Laguna, con una producción diaria que podría llegar a los 10.000 metros cúbicos diarios. Finalizan manifestando que “el agua desalada es la única vía para conseguir un agua 100% pública, de calidad y permanente, debiendo ser el objetivo fundamental de las futuras gestiones municipales de cara al Plan Hidrológico actualmente en exposición pública, antes que gastar otros 300.000 euros en un pozo que, según el Consejo Insular de Aguas, podría estar seco en apenas 15 años”.