Sí se puede denuncia la restricción del uso de edificios públicos municipales a la oposición por parte del alcalde

 

Recientemente, Sí se puede, a través de su concejal portavoz del Grupo Mixto municipal, presentó una solicitud en el registro de entrada del Ayuntamiento para realizar una reunión con vecinos del barrio de Guayonge en el salón de actos de la AA.VV de dicho barrio, así como para el uso de las instalaciones del Auditorio Municipal Capitol.

Sin embargo, a pesar de que ambas instalaciones son de propiedad municipal, y por tanto, gestionadas por el Ayuntamiento, el Alcalde tacorontero ha derivado la autorización de uso del salón de actos de la asociación de vecinos a la directiva de la Asociación de Mayores que suele utilizar las dependencias; en cuanto al Auditorio Municipal Capitol, Álvaro Dávila ha limitado su uso para “actuaciones teatrales, proyecciones cinematográficas, conciertos y audiciones musicales, y otras actividades que serán siempre de carácter cultural o de ocio“, explicitando además que se deberá pagar por su uso en base a la Ordenanza Municipal reguladora de precios públicos.

La organización ecosocialista no entiende la respuesta, ya que el alcalde parece no recordar el uso totalmente partidista que su partido, Coalición Canaria, realizó del Auditorio Municipal durante la campaña electoral en las últimas elecciones municipales, sin que pueda considerarse esos actos precisamente como actividad cultural. “También olvida el señor Dávila que ese mismo espacio público ha sido utilizado para otros fines ajenos a la actividad cultural, como fue en su día informar sobre el proyecto de estructuras ferroviarias diseñado por el Cabildo Insular de Tenerife, dirigido por su mismo partido político casualmente”, explican.

Creen que la postura del primer edil de Tacoronte en este tema parece “un nuevo intento de evitar que los partidos de la oposición puedan realizar cualquier tipo de actividad informativa con los vecinos y vecinas de los barrios tacoronteros durante la temporada de lluvias, especialmente en aquellos barrios que no cuentan con espacios apropiados para realizar reuniones de grupos grandes de personas”.

Manifiestan que una vez más se enfrentan a “una interpretación peculiar del alcalde de Tacoronte del concepto de carácter público de una instalación municipal”. Finalmente anuncian que pese a esta restricción del uso público de espacios municipales, Sí se puede en Tacoronte no cesará en su política de informar a la ciudadanía y de recoger sus quejas y peticiones, a través de sus Asambleas Ciudadanas.

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