Sí se puede solicita a Costas aclaración sobre la posible ocupación de dominio público marítimo por unas obras en Arona
Sí se puede ha solicitado recientemente una aclaración al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente sobre la posible ocupación del dominio público marítimo por unas obras que se ejecutan en la charca intermareal de la llamada Punta del Camisón, en Los Cristianos.
En concreto, el comité local de la organización ecosocialista en Arona ha presentado una notificación ante el ministerio dirigida a la Dirección General de Costas, en el que señala que la construcción de la promotora Melisofi Consulting para la creación de un Centro Comercial en la denominada Punta del Camisón, junto al Paseo Francisco Andrade Fumero, en Los Cristianos, invade una zona de dominio público marítimo y le solicita que inspeccione cómo el cerramiento de la obra invade este dominio.
Además, el escrito solicita tener acceso al expediente del convenio fijado con la promotora para tener conocimiento sobre una posible previsión de ocupación temporal de la zona y de una hipotética autorización transitoria para el uso del dominio público.
Al respecto, el portavoz del comité local de Sí se puede en Arona, Sergio Cabrera, señala que el vallado cuenta exclusivamente con licencia municipal por obra mayor y con permiso del Gobierno de Canarias para el uso de la servidumbre de paso, pero al menos a la organización ecosocialista y a algunas personas vecinas de Arona no les consta la existencia del expediente que se reclama conocer, ni de autorización por escrito de la Dirección General de Costas.
La organización ecosocialista considera que “el escaso litoral de Tenerife tiene que ser preservado”, según ha asegurado Cabrera, al tiempo que exige “al Ayuntamiento que extreme la vigilancia para garantizar la conservación del medioambiente, tan afectado en el municipio”.
La charca intermareal de la Punta del Camisón es “el último vestigio de la cultura de las mareas de nuestros antiguos, vinculada a las salinas del Guincho, los hornos de cal y otros restos tristemente desaparecidos en la Punta del Camisón. Se trata de “un bien cultural y ambiental comunal que todos, y especialmente las instituciones, tenemos la obligación de conservar”.