Sí se puede se propone gobernar Tacoronte respetando la voz del pueblo

Violeta Moreno: “Es imprescindible que Dávila y CC pasen a formar parte de la historia”

Sí se puede se propone “cambiar Tacoronte y gobernar respetando la voz del pueblo y poniéndola en el lugar que le corresponde, como guía de las actuaciones del Ayuntamiento”, asegura su candidata a la alcaldía, Violeta Moreno. “Es imprescindible para nuestro municipio que Dávila y Coalición Canaria (CC) pasen a formar parte de la historia”, ha asegurado Moreno ante personas simpatizantes de su candidatura en uno de los tantos actos electorales que movilizan a la organización ecosocialista por el municipio del norte de Tenerife.

“Ya está bien de décadas de CC, tenemos que desterrar de Tacoronte las formas corruptas y perversas de hacer política propias de Coalición. Es hora de que el Ayuntamiento actúe con otras maneras de hacer política, con las formas respetuosas, participativas y democráticas que caracterizan a Sí se puede”, propone la candidata ecosocialista a la alcaldía.

“Vamos a gobernar Tacoronte y en los primeros momentos la ciudadanía tendrá que ser paciente, porque, cuando entremos al gobierno, nos vamos a encontrar un Ayuntamiento desbaratado y un municipio con un montón de necesidades; lo primero que tendremos que hacer es abordar con la plantilla del personal municipal los problemas que hay que resolver para poner en marcha a la corporación”, advierte Moreno.

La candidata y concejala de Sí se puede hace referencia a los conflictos que han caracterizado el último mandato de Dávila en Tacoronte, en el que casi la totalidad de la plantilla municipal solicitó la dimisión del concejal de Recursos Humanos, para el que Sí se puede promovió y obtuvo su reprobación por parte del pleno.

“Para poner en marcha las 193 medidas que proponemos para recuperar Tacoronte es necesario contar con que el colectivo de trabajadores municipales se sienta arropado y estén reconocidos sus derechos; no piden más que lo que les corresponde”, señala Moreno al recordar que se debe concluir una negociación correcta del convenio colectivo del personal municipal.

“Sí se puede está en el Ayuntamiento para hacer política, una política capaz de sacar a Tacoronte de su retroceso y su estancamiento, al que ha llegado en manos de CC” apunta la candidata y, como ejemplo de la diferencia entre ambas organizaciones recuerda su experiencia en el segundo pleno del mandato que ahora concluye.

Durante esa segunda sesión del mandato, CC rechazó las tres mociones impulsadas por Sí se puede. Entonces, su grupo municipal defendió tres mociones “para hacer crecer al municipio en varios sentidos”. Se trató, en primer lugar, de una moción para reestructurar los servicios sociales y dotarlos de recursos para hacer frente a la emergencia social y para que las personas que sean usuarias de estos servicios consigan crecer. La segunda incluía un conjunto de propuestas para mejorar la gestión de los residuos sólidos mediante su recogida selectiva y otras medidas para la disminución de la generación de residuos, entre ellas, el estudio piloto de recogida puerta a puerta. Por su parte, la tercera iniciativa planteó la reforma del reglamento de la corporación para dar cabida a la participación ciudadana en los plenos, de forma que “los colectivos de Tacoronte no tengan que depender de un grupo político para promover sus iniciativas”.

Moreno destaca también que, ante la parálisis del gobierno de CC, tuvo que ser Sí se puede quien impulsara –con el apoyo de PP y Nueva Canarias– las acciones urgentes para que el Ayuntamiento de Tacoronte controle y erradique la invasión de la termita subterránea (Reticulitermes flavipes), además de ayudar a las personas afectadas por este fenómeno, un asunto por el que el grupo ecosocialista siempre ha mostrado preocupación y que ha abordado en distintas ocasiones en el pleno.

A juicio de Sí se puede, el rechazo a estas propuestas bajo el argumento de la falta de experiencia de gobierno de su grupo municipal es revelador de la filosofía que guía a CC y a Dávila: hacer del pleno un teatro –como reconoció una concejala del grupo de gobierno– para continuar manejando los hilos del poder en el Ayuntamiento a su antojo, lejos de los intereses de la ciudadanía.

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