No es un “préstamo”, tampoco un “rescate”, es una colonización. Joaquín Sagaseta

Hablando en plata, la política económica que es la condensación de toda la política (de los gastos sociales, de las normas laborales, de las inversiones publicas, de la política fiscal, del control y la orientación del crédito…) han pasado a manos del imperialismo financiero más voraz.

La banca privada no va devolver del crédito ni un duro, entre otras cosas porque no puede al haber dilapidado en escandalosas operaciones especulativas fraudulentas todo los recursos, los suyos y los que no eran suyos.

La devolución se trasladara y eso se sabe de antemano a los avalistas, es decir, a los pueblos del Estado Español.

O esto se rechaza de plano y se procede a la nacionalización de la banca -medida si no suficiente si necesaria- generaciones enteras quedaran entrampadas durante decenios en su ya famélica existencia.

Esta contradicción solo se resolverá en ese nivel superior de la lucha social reivindicativa que es la lucha política.

El nexo de unión entre las necesidades y la posibilidad de hacer frente a su satisfacción es la política, y esa política se concreta, se tiene que concretar de inmediato en el programa común de un frente amplio de progreso para la salida anticapitalista de la crisis.

Debe advertirse en todo caso, que la crisis bancaria propiciada por una pila de sinvergüenzas y especuladores no es tanto la causa como uno de los efectos del atolladero del sistema capitalista en su fase actual. Pero esto es cuestión de tratar con detenimiento en otra publicación.