Juan Miguel Mena, concejal de Sí se puede, presentará este jueves una moción en la que se reivindica el papel de la bandera de las siete estrellas y que esta reciba un trato institucional en el 47 aniversario de su aparición, que se celebrará el próximo 22 de octubre.
El portavoz de Sí se puede asegura en su moción que la bandera de las siete estrellas se ha popularizado y convertido en un “elemento de identidad que aparece en movilizaciones sociales y en celebraciones populares de todo tipo, incorporada a la poesía y la música, ha sido socialmente admitida como uno de los símbolos representativos del pueblo canario, independientemente de su contenido político o de que determinados grupos se la quieran apropiar”.
Mena recuerda que ya en la primera legislatura tras la dictadura, en una de las primeras sesiones, los grupos políticos que gobernaban el municipio (PSOE, UPC y PCE) aprobaron una moción que hizo que la bandera de las siete estrellas estuviera en el exterior del consistorio. “Creemos que si en un momento de gran tensión política como ese se pudo lograr un acuerdo que pusiera en valor esta bandera, es posible ahora, avanzado el siglo XXI, repetir esa voluntad en memoria de todos los que en la clandestinidad la usaron para defender valores de democracia y libertad”.
En la moción Sí se puede recuerda que ya existen otros antecedentes sobre el uso de banderas no institucionales en determinadas ocasiones, como el que tomó el Ayuntamiento de Santa Cruz para desplegar la bandera del arco iris, que representa el Orgullo de las Lesbianas, Gays Transexuales y Bisexuales (LGTB), con motivo del Día del Orgullo o los acuerdos tomados por los Ayuntamientos de Girona y Sant Adrià de Besòs en el 2006, con motivo del 75 Aniversario de la República Española.
Sobre la posición que tomará CC en el pleno Mena espera “que actúen con coherencia con sus propios acuerdos ideológicos y con mociones similares que este partido ha defendido en otros municipios canarios como Tías y San Bartolomé”.
El concejal espera que esta moción sirva para que una enseña que ha acompañado multitud de luchas sociales, culturales y ambientales, que ha sido incorporada a la identidad colectiva, pueda ser reconocida por un Ayuntamiento como el de La Laguna “como uno de los elementos que durante los oscuros años del franquismo sirvió para aglutinar e identificar a miles de personas que luchaban por la democracia y la libertad”.