En la mañana del jueves los concejales de Sí se puede en el Ayuntamiento de Tacoronte, Ángel Méndez Guanche y Carmen Cristo García Estévez, se reunieron con el Comité de Empresa y varios trabajadores de la factoría que la empresa Coca-Cola Iberian Partners tiene en el municipio.
Con ellos se abordó el tema del Expediente de Regulación de Empleo que dicha multinacional ha iniciado sobre una parte de la plantilla en varias factorías del estado español, que supone el despido de 750 trabajadores y la recolocación de otros 500 entre varios centros de trabajo.
Los concejales de Sí se puede expresaron su solidaridad con los trabajadores y trabajadoras afectados, indicándoles que cuentan con el apoyo de la formación ecosocialista ante cualquier iniciativa que decidan tomar en la defensa de sus puestos de trabajo y de las condiciones laborales en los mismos, y se comprometieron a defender una moción en el próximo pleno ordinario municipal en el que se solicite el apoyo del Ayuntamiento al mantenimiento del empleo en este centro de producción.
Si bien no se ha comunicado formalmente aún a los representantes sindicales en Tenerife la decisión de despedir a ningún trabajador de la plantilla local, lo cierto es que la nueva organización que la empresa ha anunciado en los medios informativos sobre la reestructuración de la plantilla de producción y distribución, y que justifica en un deseo de “racionalizar y hacer más eficiente” sus recursos humanos, supondrá de hecho la pérdida de alrededor de unos 50 trabajadores por la nueva política de incentivar bajas voluntarias anticipadas entre el personal mayor de 55 años y el cese de las sustituciones desde la bolsa de empleo para cubrir las plazas de trabajadores en baja o jubilados. Todo ello se traducirá en un aumento de carga de trabajo en el personal que permanezca en activo, por la pretensión de la empresa de mantener o aumentar incluso el volumen de producción.
Desde Sí se puede recuerdan que los sindicatos que representan a la plantilla laboral de Coca-Cola en Canarias celebraron jornadas de protesta y huelga los días 18 y 20 de febrero, contra la política de reducción de personal de la empresa, a la que acusan de no tener pérdidas sino todo lo contrario, ingresos millonarios, que no justifican el ERE anunciado.