La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna ha procedido a abonar un millón de euros en ayudas a un total de 63 entidades y proyectos sociales que se han desarrollado en el municipio.
El primer teniente de alcalde y edil responsable del área, Rubens Ascanio, celebra la finalización de este procedimiento y agradece “el gran esfuerzo técnico realizado desde Bienestar Social y Hacienda para poder proceder al ingreso de estas subvenciones, correspondientes al pasado año. Cuando entró el nuevo Gobierno local en junio de 2019, nos encontramos con una parálisis total de las concesiones por falta de fondos en ese ejercicio, lo que obligó a una modificación presupuestaria para poder iniciar los procedimientos al final de la fase de exposición pública y llevar a cabo los abonos de unas cuantías que son imprescindibles para el funcionamiento de las organizaciones”, explica.
Las ayudas ya otorgadas suman un total de 997.692,83 euros. De este importe global, la gran parte ha ido para apoyar la atención de personas con discapacidad o dependencia. En este caso, Bienestar Social ha destinado más de 414.000 euros del montante a aquellas entidades que desarrollan acciones en el municipio con el fin de impulsar la calidad de vida de este colectivo.
El resto de la cuantía se ha repartido entre diversas organizaciones que trabajan en la mejora del día a día de otros segmentos de la población también vulnerables. De forma desglosada, el presupuesto se completa con los más de 229.000 euros que se han dedicado a costear los distintos proyectos en beneficio de menores y familias, los más de 211.000 euros para los vecinos y vecinas en exclusión social y los más de 151.000 para la población mayor.
El concejal lamenta el retraso que ha sufrido este recurso debido a la prórroga de las cuentas locales de 2019, ya que “se trata de dinero que va dirigido a los colectivos que sufren mayores dificultades, las cuales se han visto agravadas con motivo de la actual crisis sanitaria. El millón de euros ha sido distribuido a través de subvenciones nominativas entre asociaciones y entes sociales que en los últimos meses han pasado por momentos muy complicados para poder mantener sus funciones, que son fundamentales al implicar un trabajo social comunitario de primera línea. Por este motivo, desde el minuto uno tuvimos claro que, a pesar de la dificultad de partir de un proceso sin presupuesto aprobado, era necesario sacarlas adelante”, subraya Rubens Ascanio.
De cara al próximo año, el edil de Bienestar Social avanza que la intención es poner en marcha un nuevo modelo para el reparto de estas ayudas, basado en la libre concurrencia con el objetivo de que puedan solicitarlas todas aquellas organizaciones que lo deseen y que desarrollen proyectos sociales en el municipio.