El parque botánico del exconvento de Santo Domingo dispone desde esta misma semana con 14 paneles informativos y una mesa interpretativa que muestran y ayudan a comprender los valores ambientales y patrimoniales de este espacio verde localizado en pleno centro de La Laguna.
El concejal de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández, acudió este lunes al enclave, convertido en un sendero didáctico, para comprobar los resultados de este proyecto de mejora, desarrollado por la Cátedra Jardín Botánico Wolfredo Wildpret en colaboración con el área municipal, la Universidad de La Laguna (ULL) y su fundación. En la visita, estuvo acompañado por el botánico Wolfredo Wildpret y Victoria Eugenia Martín, doctora del departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la ULL. Ambos expertos han sido los encargados de diseñar este jardín, donde se encuentra el drago más antiguo de la ciudad, con la introducción de una treintena de plantas autóctonas.
“Este proyecto desarrollado de la mano de los dos investigadores viene a realzar los enormes valores ambientales y patrimoniales que tiene el Parque del Drago -una auténtica joya- pero no es el punto final, sino un punto de partida para futuras intervenciones”, resaltó el edil.
José Luis Hernández indicó que este espacio representativo del monte verde supone un nuevo recurso “al servicio de la investigación y la educación” que se plantea impulsar, por ejemplo, con la edición de cuadernillos virtuales para escolares. Además, “queremos formar a los guías turísticos municipales en este ámbito para que se encarguen de difundir sus valores entre la ciudadanía y los visitantes”. Ante su alto potencial, el concejal informó de que desde el área se ha animado a Wolfredo Wildpret y a Victoria Eugenia Martín a que “hagan nuevas propuestas para seguir mejorando este sendero autoguiado”.
Victoria Eugenia Martín, por su parte, explicó algunas de las características principales de este jardín “vivo, sostenible, porque no se riega ni se fertiliza, y didáctico”. Según detalló, este parque está compuesto por cuatro unidades de vegetación de la Isla, “una que representa al tabaibal-cardonal, otra al bosque termófilo, una tercera al monte verde y, la última, al pinar”. De esta forma, el recorrido se convierte en un paseo entre diversa flora canaria que va desde el mar hasta la cumbre y supone una herramienta educativa para el visitante, que tiene la posibilidad de ampliar la información mediante los códigos QR que han sido incluidos en los paneles y la mesa interpretativa.