La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Laguna ha concluido la campaña de limpieza intensiva en barrancos y canales del municipio, una iniciativa de tres meses de duración que ha supuesto la intervención en una superficie de 19.623 metros cuadrados y que ha permitido la retirada de 1.227,79 metros cúbicos de residuos. El proyecto, en el que participaron 69 personas en situación de desempleo y residentes en el municipio, ha tenido como objetivos reducir los riesgos de incendios y de proliferación de plagas, así como facilitar la evacuación de los cauces y eliminar especies invasoras y agentes contaminantes.
El plan de empleo “Cauces de barrancos en el medio rural de La Laguna” se ha desarrollado conjuntamente con la Concejalía de Desarrollo Local para contribuir a la inserción laboral de personas desempleadas del ámbito rural del municipio y ha permitido la contratación de una persona graduada en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, 3 capataces, 10 oficiales y 55 peones agrícolas. El proyecto ha supuesto una inversión de 280.871,83 euros, de los que 262.116,15 euros están subvencionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), con cargo al Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), y el Ayuntamiento asume los 18.755,68 euros restantes.
Además de esta intervención de urgencia, que se complementa con otras actuaciones localizadas a lo largo del año, la Concejalía de Medio Ambiente está ultimando la redacción de un plan integral para la limpieza de todos los barrancos de la localidad y atender, así, a todas las demandas transmitidas por la ciudadanía, un programa que incluirá trabajos especializados para llegar a zonas de difícil acceso y que se realizará mediante encomienda a la empresa pública Gesplan, como destaca el edil responsable del Área, José Luis Hernández.
“Estas intervenciones son fundamentales para recuperar, acondicionar y mejorar la red de drenaje de aguas superficiales que discurre por nuestro territorio y que se encuentra en franco deterioro debido a la existencia de múltiples vertidos y escombros, así como de vegetación espontánea y de flora exótica invasora que ha ido colonizando los cauces”, explica Hernández. Además, se quiere evitar una situación que contribuye a la aparición de roedores e insectos que, en algunas épocas del año, pueden llegar a convertirse en plagas, y aumenta el riesgo de conatos de incendios en verano.
Las labores de esta intervención han incluido el desbroce y retirada de hierbas, cañas y zarzas, la recogida de residuos de todo tipo para reducir los riesgos de contaminación, la limpieza de cauces y canalizaciones y un estudio de la presencia de especies exóticas invasoras, con acciones para su eliminación conforme a lo establecido en los protocolos de actuación para cada especie.