La Sardina de la Inclusión volvió a recorrer las históricas calles de la única Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Canarias tras dos años marcados por una pandemia con consecuencias especialmente difíciles para las personas con discapacidad, una fiesta carnavalera libre de barreras y que superó las expectativas de la organización, con unas 5.000 personas venidas de toda la Isla, de todas las edades y capacidades, para celebrar un reencuentro muy esperado y visibilizar la importancia de avanzar hacia una sociedad más inclusiva, que despliega todos sus recursos para apoyar los derechos de las personas con discapacidad.
El naranja, color de la discapacidad, se hizo patente entre el negro de las “viudas” y el brillo y color de los disfraces, diseñados y elaborados por las más de 75 entidades, asociaciones y centros que se sumaron a la iniciativa, que contó con todos los recursos del Punto Naranja local, desde guías e intérpretes para personas sordociegas y sordas o las mochilas sensitivas, un servicio incluido en el programa La Laguna Inclusiva que le ha valido al municipio el primer premio Cermi.es a un Ayuntamiento de Canarias, el cual Aguere, como ciudad libre de murallas desde su creación, exhibe como uno de sus galardones más valiosos.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, Área que está impulsando el programa multidisciplinar de atención a la discapacidad; el edil de Obras y Servicios Municipales, Josimar Hernández, concejalía responsable de la accesibilidad en los espacios públicos; el concejal de Fiestas y Seguridad, Badel Albelo; la edil de Cultura, Yaiza López Landi, así como una nutrida representación del Equipo de Gobierno y de la Corporación municipal, acompañaron a los organizadores y principales artífices de una Sardina de la Inclusión que ya cumple 17 ediciones y que se celebra en La Laguna desde 2015, José Juan Cruz, Viviana Alonso Bonilla y Amaya Padilla.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, destacó lo emotivo de la jornada y “el éxito de la participación por parte de entidades, colectivos y colegios para dar visibilidad a la discapacidad. Hemos dicho que este es un Ayuntamiento inclusivo y por supuesto las personas con diversidad tienen que estar presentes y jugar un papel en la sociedad, y eso es lo que queremos mostrar con esta Sardina de la Inclusión. Tenemos que seguir trabajando por este tipo de acciones que nos ayuden a dar a conocer la realidad de estas personas y brindarles todo el apoyo por parte de las administraciones públicas”.
Rubens Ascanio destacó al inicio de la comitiva que “esta XVII edición está siendo todo un éxito, un día de celebración que trasciende a La Laguna para convertirse en una jornada de visibilidad y reivindicación de los derechos de las más de 170.000 personas con discapacidad que residen en Canarias. Hoy nos unimos personas de todas las edades en para extender el compromiso con la inclusión, proclamar la importancia de eliminar las barreras físicas y sociales que obstaculizan el desarrollo pleno de las personas con discapacidad y apoyar la inmensa labor que realizan miles de personas voluntarias en las entidades, asociaciones y colectivos que trabajan con estas personas”.
Diversión inclusiva
La cabalgata carnavalera partió de la plaza de La Concepción a las 11:00 horas, con miles de personas que acompañaron a la sardina en un desfile lleno de música y diversión por las calles Obispo Rey Redondo (La Carrera) y Viana, al que se sumaron centros de día, ocupacionales y educativos de toda la Isla, además de asociaciones de diferente tipo y no únicamente vinculadas a la discapacidad. La Sardina de la Inclusión se despidió, por este año, con una batucada multitudinaria en la plaza del Cristo, en la que participaron casi un millar de personas.