El Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Laguna acogió este jueves, 19 de enero, la presentación del libro Árboles y arboledas singulares de La Laguna, la segunda edición actualizada de esta obra de la doctora en biología Felisa Hodgson Torres. La presentación despertó un altísimo interés y atrajo a más de un centenar de personas, que superaron la capacidad de aforo de esta histórica sede lagunera. El alcalde en funciones, Rubens Ascanio; el concejal de Medio Ambiente, Lucha contra el Cambio Climático y Bienestar Animal, José Luis Hernández, y el doctor en biología, botánico y autor del prólogo de esta publicación, Antonio García Gallo, acompañaron a la autora en este encuentro con la ciudadanía, en el que se profundizó en el importante patrimonio arbóreo local y en la importancia de su protección y salvaguarda.
Esta segunda edición de la obra, publicada originalmente en 2009, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Laguna y que edita la Fundación Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP). Se trata de “una contribución fundamental a las acciones que hemos de impulsar como municipio en nuestra apuesta por preservar y dar a conocer su rico patrimonio arbóreo. Lo hacemos en esta sede institucional del pueblo lagunero, donde la Corporación declaró, ya en su primer pleno ordinario de este mandato, la emergencia climática; que tiene entre sus objetivos troncales la lucha contra el cambio climático y que está elaborando un Catálogo Municipal de Protección de los Árboles y Arboledas singulares, a través de un Plan Especial de Ordenación Autónomo promovido por la Gerencia de Urbanismo”, destacó Ascanio.
Por su parte, Hernández, que dedicó unas palabras especiales a la Mesa del Árbol de La Laguna, recordó que “los árboles nos aportan beneficios sociales, comunitarios, ambientales e incluso económicos. Sin lugar a dudas, son herramientas poderosas para la mitigación y adaptación al cambio climático, que intervienen en la emisión de oxígeno, fijan contaminantes, partículas en suspensión y CO2; disminuyen la temperatura durante los episodios de calor, aumentan la sensación de confort y la calidad del aire, proporcionan refugio y favorecen la vida silvestre en los entornos urbanos y, en definitiva, incrementan la calidad de vida de las personas”.
La Laguna, además, “quiere ser ejemplo de ciudad de los cuidados, de las personas, de su patrimonio, de su medio natural y también quiere fomentar la participación de la ciudadanía en la preservación de este enorme tesoro que son nuestros árboles y arboledas”, añadió el concejal Medio Ambiente, Lucha contra el Cambio Climático y Bienestar Animal.
Esta selección recoge decenas de ejemplos por toda la geografía del municipio, como el fayal brezal de Gonzalianez, en Las Mercedes; el palmeral de Isogue, en Bajamar; los dragos de Valle Tabares, Geneto o barranco de Agua de Dios y Cho Marcos Ratón, en Tejina; las araucarias y el palo borracho de Finca España, los tuliperos de Valle de Guerra, el paseo de las acacias y los alcornoques de Guamasa, el laurel de la plaza del Tranvía, en La Cuesta, o la higuera herrumbrosa de Las Chumberas, entre muchas otras.