Las concejalías de Movilidad Sostenible y Medio Ambiente de La Laguna presentan los proyectos piloto de Zonas de Bajas Emisiones a las asociaciones vecinales y la comunidad educativa

La experiencia piloto se desarrolla en el Camino la Villa, San Honorato y el casco Las áreas destacan la buena acogida de las propuestas , que anteponen un modelo de reordenación del tráfico, zonas verdes y mejoras de las conexiones de guaguas y de la peatonalización frente a restricciones por etiquetado que generan desigualdades

Las concejalías de Movilidad Sostenible y de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático del Ayuntamiento de La Laguna concluyeron recientemente el primer proceso comunitario para la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en el municipio, que están previstas en el Camino la Villa, San Honorato y el casco, barrios con una alta presión sobre el espacio público y el aparcamiento y donde el municipio apuesta por un modelo de recuperación y mejora del espacio público frente a la opción del control de accesos por etiquetado, que no tiene en cuenta las condiciones socioeconómicas de los territorios.

Las áreas ha expuesto durante varias semanas, todos los detalles de estos proyectos piloto y ha recogido las propuestas y sugerencias de las asociaciones de vecinos del casco, el Camino Real de la Villa, Tamarco, el Barrio del Carmen, Los Molinos San Honorato y la comunidad educativa del CEIP Camino la Villa, con una acogida muy positiva de un modelo que apuesta por reordenaciones y acciones de calmado del tráfico, con el cierre a la circulación de algunas vías y eliminación del tráfico pesado; la implantación de la Zona Verde de estacionamiento o mejoras de las conexiones de guaguas y de la peatonalización, entre otras acciones.

“Queremos que las ZBE de La Laguna cuenten con el mayor consenso posible, especialmente de los vecinos y vecinas de los barrios seleccionados. Y, tras un estudio profundo, apoyado en profesionales del sector, hemos decidido apostar por un modelo de medidas de disuasión con el que queremos evitar formas de discriminación que profundicen las situaciones de vulnerabilidad y que, además, se contempla como una medida fundamental para avanzar en el necesario cambio en la pirámide de movilidad, que se acompañará con diversas propuestas para impulsar los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público”, explica el concejal de Movilidad Sostenible, Rubens Ascanio.

El edil recuerda que, “en coherencia con los acuerdos municipales y con los objetivos de reducción de emisiones que nos hemos fijado en el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), esta será la primera de más ZBE en el municipio y en un camino de recuperación de los espacios públicos para la ciudadanía, fomentando los usos peatonales y el transporte colectivo. Todos estos retos se agilizarán con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) local, ya en la recta final para su aprobación y que va a suponer una inversión notable y un cambio de modelo de movilidad hacia sistemas más sostenibles y saludables”.

Si bien el Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las zonas de bajas emisiones (ZBE), establece un único periodo de información pública, La Laguna sostiene que la implantación de estas ZBE requiere de una acción comunitaria mucho mayor, que permita informar plenamente a la población residente en estos núcleos, recoger sus sugerencias y propuestas, y consensuar el modelo definitivo. Además de esta primera fase comunitaria, ya se ha informado a los grupos políticos de la Corporación sobre la justificación de la estrategia y detalle de las actuaciones en cada zona.

La Laguna comparte la filosofía de la Red de Ciudades que Caminan, a la que está adherida, y que considera que la opción del control de accesos por etiquetado ambiental no tiene en cuenta las condiciones socioeconómicas de los territorios y se trata de un modelo que puede generar desigualdades y un sesgo económico. Ante esta situación, apuesta por un modelo de recuperación y mejora del espacio público por el que, mientras desarrolla la ordenanza reguladora específica y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el que lleva trabajando más de medio año, con una alta participación comunitaria y que se presentará en marzo, ha redactado estos tres proyectos básicos.

“Apostamos por unas ZBE que, además de mejorar la calidad del aire, supongan una mejora acústica y de la seguridad vial, y fomenten la movilidad activa, la recuperación del espacio público y la pacificación del tráfico. Por ello, están enfocadas, en lugar de a sustituir unos coches por otros (mucho más caros), a conseguir un cambio modal que priorice la movilidad activa y el transporte público”, añade el concejal de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández.

Así, en el último semestre del año pasado y en paralelo al desarrollo del PMUS y conforme a las “Directrices para la creación de zonas de bajas emisiones” del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), La Laguna definió las zonas y desarrolló los proyectos iniciales para el Casco, San Honorato y Camino de la Villa, que han sido seleccionados por su viabilidad para esta primera intervención municipal.

Para la redacción del modelo de ZBE local, se contrató, en marzo de 2022, a la Consultora Alomon, empresa andaluza de consultoría especializada en Transporte, Movilidad Sostenible y Ciudades, con más de 20 años de experiencia en el sector, durante los que ha desarrollado más de 260 proyectos a más de 70 clientes en todo el mundo. El coste del contrato es de 14.600 euros.

Las áreas municipales implicadas en esta primera parte de su desarrollo son las de Movilidad Sostenible (elaboración de la Ordenanza reguladora de la ZBE, ya en redacción; estudio preliminar de las ZBE, análisis de impactos inicial), Medio Ambiente (delimitación Ambiental de la ZBE, naturaleza y evaluación de la contaminación, seguimiento de los indicadores ambientales, ahorros energéticos) y Tráfico (medidas de tráfico necesarias, acciones relacionadas con el aparcamiento, control de la ZBE, soluciones tecnológicas).

Para el desarrollo de estos tres proyectos piloto, además de la definición de zonas, la recopilación de información y estudios previos, ya está en funcionamiento la primera fase de la red de mediciones ambientales, con equipos instalados en las calles Tabares de Cala, Camino de la Villa y calle Manuel Hernández de San Honorato. Estos dispositivos profesionales de medición de calidad del aire y el ruido recogen 12 parámetros y están conectados a la Plataforma Smart-City SOL-FIX para su seguimiento automático en plataforma virtual.

Además, ya se están realizando los estudios sobre funcionamiento de la Zona de Estacionamiento Limitado (ZEL), el plan de cargas y descargas, la ordenanza reguladora, los proyectos de ampliación de los espacios peatonales, etc.

Un nuevo enfoque local

La Laguna quiere ir más allá de la ZBE obligatoria como municipio de más de 50.000 habitantes y está ultimando su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), documento esencial y que permitirá planificar, programar y coordinar aquellas actuaciones que afecten a la movilidad sostenible del municipio durante la próxima década.

El Plan apuesta por la mejora de la movilidad a pie y la potenciación de la ciclista, el fomento del uso del transporte público, la gestión sostenible del aparcamiento, una mejor distribución urbana de mercancías, contar con un sistema completo de gestión y planificación de la movilidad, la mejora de la eficiencia y seguridad vial de la red viaria, así como aumentar la participación, la concienciación e información entre la ciudadanía.

El equipo redactor está trabajando desde junio en un proceso que ha incluido la recogida de información a través de estudios de aforos, inventarios de estacionamientos, entrevistas sectoriales, encuestas telefónicas, laboratorios participativos con la ciudadanía en los pueblos y barrios de todos los distritos, y un completo diagnóstico de la realidad local.

Más seguridad

Las líneas estratégicas del PMUS incluyen, entre sus objetivos, alcanzar una movilidad más segura, con una reducción del 50% de heridos en accidentes de tráfico; más sostenible, reduciendo en un 23% los gases de efecto invernadero; más eficiente, compartida y accesible.

En este nuevo modelo de movilidad local se plantean, como objetivos básicos, crear itinerarios peatonales seguros y accesibles, seguir implantando nuevas zonas peatonales y de coexistencia, la eliminación de barreras físicas y arquitectónicas, el acondicionamiento de espacios y la mejora de la accesibilidad, fomentando la movilidad a pie.

Además, el PMUS apuesta por potenciar el crecimiento del uso de la bicicleta como medio de desplazamiento rutinario, generando una red ciclista directa, accesible, cómoda y segura, que estará formada por carriles bici y ciclocarriles, con toda la señalización necesaria detallada y una amplia red de anclajes en 148 ubicaciones.

Asimismo, se plantea una reestructuración del transporte público, con propuestas para impulsar, promocionar y priorizar su funcionamiento estableciendo un sistema de gestión conjunto, eficaz y de calidad, que incluye el aumento de las frecuencias de la red de transporte público urbano, especialmente en la zona norte y nordeste del municipio; mejoras de los servicios de información y zonas de espera a los usuarios, con mejores marquesinas; la implantación de líneas circulares de elevada frecuencia en el Casco y de conexión de los intercambiadores, para lo que se plantea generar dos nuevos en Las Canteras y Los Rodeos, diseñados para reducir el uso del transporte privado, junto a carriles bus.

Aparcamiento

Además, desarrolla un amplio modelo de gestión sostenible del aparcamiento que fomente los de carácter residencial y mixto en zonas con déficit, fundamentalmente, en el Casco, La Cuesta y Taco, a través de sistemas subterráneos que permitan recuperar la superficie para el uso y que incorporarán nuevas funcionalidades como aparcamiento para carsharing, vehículos comerciales, muelles de carga, consignas, recarga coches eléctricos, etc. que los conviertan en centros intermodales.

Además de más aparcamientos disuasorios en los accesos, sistemas de información y guiado hacia los estacionamientos, con sensorización y paneles informativos de las plazas disponibles en cada zona, todo acompañado de medidas de control y reducción de la ilegalidad del aparcamiento en superficie y de un plan de potenciación de la movilidad sostenible en empresas y centros de actividad.

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