El portavoz de Unid@s se puede en La Laguna, Rubens Ascanio, asegura que analizando los resultados del informe Panorama de la Fiscalidad Local 2018, elaborado por la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, María José Portillo, en coordinación con el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) el municipio canario estaría en el sexto puesto entre las grandes capitales del Estado en recaudación por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles Urbano (IBI).
“El informe, referido a las capitales de provincia, dejaría a La Laguna casi empatada con Barcelona en la cuota media recaudada por este tributo, atendiendo a la previsión del Servicio de Tributos municipal para 2018”, explica. El edil indica que durante el periodo 2006 al 2018, “en lo peor de la crisis, se ha incrementado sustancialmente la cuota media recaudada por el Ayuntamiento”, pasando de 186,74 euros a los 390,82 euros previstos en este ejercicio.
Si comparamos la cuota media cobrada en las grandes capitales de provincia, La Laguna recauda unos 75,62 euros más por este tributo que la media, siendo al mismo tiempo un municipio en el que “nos encontramos datos muy serios de pobreza anclada y de exclusión social, además de unos niveles de renta familiar especialmente bajos, en especial si los comparamos con los de otras latitudes”.
Ascanio señala que según el Servicio de Tributos lagunero “solo en el periodo 2008-2016, se produjo un crecimiento del IBI Urbano de un 83,71%, una diferencia de más de 15 millones de euros, frente al cual no se han articulado medidas efectivas que faciliten a las familias el pago de este tributo o que limiten el efecto de la actualización de valores catastrales, como se hizo en otros municipios”.
El portavoz del principal grupo de la oposición afirma que ya señalaron esta grave situación en el debate del presupuesto municipal de 2018, “un documento marcado por lo que calificamos como una clara voluntad recaudatoria basada sobre unos criterios en los que las rentas familiares, los ingresos de las PYMES o las características de las entidades que deben abonar sus tributos no se tienen en cuenta, por mucho que dos años antes nuestro grupo lograra un acuerdo plenario para aplicar el llamado IBI social y otras ayudas al pago de tributos a las rentas más bajas”. Manifiesta que “hace unos meses el Gobierno municipal de CC-PSOE anunció que iban a desarrollar una fórmula de IBI Social para ayudar a pagar la antigua contribución a unas 1.600 familias, medida que llega tarde, pero que ojalá sea efectiva desde este mismo año”.
Según la Auditoría de 2016 del Fondo Canario de Financiación Municipal, entre 2013 y 2016 la presión fiscal por habitante y año subió en La Laguna desde 509 euros a los 662 euros por habitante y año, superior a la del ejercicio anterior y por encima de la media de Canarias del año 2015 que fue de 541 euros por habitante. “Lamentablemente esa presión no se refleja posteriormente en una mejora de la situación de las calles o de los servicios públicos que la población recibe, siendo además una presión que recae principalmente sobre las economías familiares más débiles”, afirma.
La formación lagunera asegura que seguirá reclamando una fiscalidad más justa y sostenible, igual que hicieron en la moción conjunta con XTF-NC, defendida en el pleno de enero de 2017, en la que propuseron la reducción del tipo de gravamen aplicable al Impuesto de Bienes Inmuebles de naturaleza Urbana, dentro del margen legalmente establecido en el artículo 72.1 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, iniciativa rechazada por los votos de CC, PSOE y PP. En este sentido promoverán nuevas acciones para dotar al municipio de los cambios necesarios, que “esperamos que se puedan plasmar en los presupuestos municipales de 2019”.