La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tacoronte ha puesto en marcha, con la colaboración de diferentes instituciones (la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales, el Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife) biólogos y técnicos de medio ambiente vecinos del municipio de Tacoronte, un proyecto con el que “se pretende lograr la recuperación integral del volcán de La Atalaya”, un espacio considerado con el grado de protección paisajística y con un gran valor potencial natural, según indica la titular del área, Carmela Díaz Vilela (Sí se puede).
Esta montaña, que forma parte de una cadena de conos volcánicos que se localizan en el perímetro del municipio en el entorno de La Caridad, cuenta en parte de su extensión con multitud de elementos naturales y etnográficos que, según la titular de Medio Ambiente, “precisan de su conservación y regulación”.
Carmela Díaz ha informado de que su departamento municipal ha iniciado un procedimiento con el objeto de “restaurar y recuperar La Atalaya”, una labor para la que se ha contactado con diferentes instituciones públicas y personas del municipio expertas en flora canaria y restauración de espacios naturales”, que han expresado su deseo de colaborar como voluntarias en la planificación y seguimiento de este proyecto de recuperación.
La concejala señaló que, además de contar con la intervención de especialistas, con una larga experiencia profesional en estos temas, el proyecto pretende reunir también a la ciudadanía y a colectivos locales para que el mismo constituya, además, una oportunidad de conectar a las personas con la recuperación de la naturaleza. Anunció también que uno de los propósitos de la intervención municipal es ampliar esta acción más allá de La Atalaya, “pues nuestra intención es trabajar con todos los espacios del municipio que tienen la consideración en el planeamiento de protección paisajística”.
Díaz añadió que parte de los terrenos de este espacio son de titularidad privada, por lo que se está trabajando para contar con la colaboración de los propietarios, para una toma de decisiones consensuada y la posibilidad de generar en el mismo un proyecto de Custodia del Territorio. Avanzó, así mismo, que la fase piloto del este proyecto “se va a llevar a cabo en la parcela que es de titularidad municipal, donde se va a desarrollar un proyecto de restauración, con una fase experimental que contribuya a mejorar las decisiones sobre las especies de flora endémica que serán utilizadas para la restauración. Así, se tendrán en cuenta criterios derivados del conocimiento de las posibilidades de las especies frente al cambio climático, que aseguren no sólo el éxito en la restauración, sino que además permitan convertir la Atalaya en un área que albergue el máximo posible de diversidad de endemismos. Carmela Díaz añadió que este proceso conlleva también la eliminación de las especies invasoras que ahora están en este cono volcánico.
La montaña de la Atalaya es un espacio con unas características especiales, ya que, a pesar de ser en su mayor parte privado, es de libre acceso, por lo que actualmente carece de regulación de uso, debido especialmente a la falta de acondicionamiento de caminos, lo que ha hecho que muchas zonas presenten procesos importantes de erosión.
Con relación a esta acción, la concejala señaló que esta intervención en el volcán de La Atalaya se llevará a cabo con la colaboración con la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales del Cabildo de Tenerife, pues remarcó que “queremos trabajar con la ciudadanía” y añadió que “dentro de los proyectos de investigación pretendemos también que se ponga en práctica lo que se denomina ciencia ciudadana”. Para los participantes en este proyecto, el mismo ofrece un gran potencial en la línea de la Innovación educativa, a través de la realización de diversas Situaciones de Aprendizaje basadas en proyectos, en un contexto real, local y multidisciplinar, en relación a la gestión y aprovechamiento forestal y del Medio Natural.
La puesta en marcha de este proyecto explicó, “se ha iniciado con encuentros de trabajo relacionados con el proceso participativo, de manera que ya se han ido recogiendo ideas y sugerencias”, y tendrá continuidad con nuevas reuniones y el desarrollo de actividades en la zona, “principalmente en la erradicación de especies invasoras, donde hay que actuar ya, porque el banco de semillas que se crea en el suelo, nos complicaría mucho más el trabajo”, advirtió.
El punto de partida es el vecindario cercano y su respeto por el volcán. La conservación del mismo es una reivindicación vecinal, que considera que el uso de la zona no se está llevando a cabo de manera correcta. Así, es fundamental trabajar con él y con las personas de La Caridad, para lo que contaremos con la aportación del Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales y el Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife”.