Con esta frase del dirigente chileno quiero mostrar mi total convencimiento de que se abre ante todas nosotras y nosotros un nuevo horizonte, para una nueva gobernabilidad de los territorios en los que vivimos y convivimos, cada localidad con sus particulares, con su microhistoria, con sus procesos de superación social. Confío ciegamente en las asambleas populares como vehículos de exposición de esos procesos de inteligencia colectiva que subvierten coyunturas de miedo, de abuso, de recorte de libertades, etc.
Pero para abrir caminos y veredas hay primero que remover obstáculos : las barreras de la no participación del pueblo en sus asuntos cotidianos, del miedo a un futuro incierto, a abandonar las zonas cómodas de la vida , a confiar en nuestros semejantes, a tener conciencia de clases , a mostrar nuestro discurso en foros abiertos , en definitiva a emplear la inteligencia colectiva. Sólo el pueblo defiende al pueblo , y ese espacio colectivo es diferente a las elecciones al uso , a los plenarios institucionales , al tutelaje ciudadano; ese espacio colectivo ha de encontrarse en las plazas de nuestros barrios , de nuestras comunidades vecinales , etc. Para crearlo sólo hace falta la suficiente decencia de querer cambiar las cosas mano a mano con nuestros iguales.
Pero también debemos remover lo que no es nuestro y nos han impuesto mediante el miedo , el engaño o la autocomplacencia. Las mentiras que nos dijeron hace casi 40 años , la democracia defectuosa y protectora de los intereses de un lobbie empresarial que se llama ibex35 , las leyes castradoras del “demos” , el control policial , la merma de las libertades conquistadas por largos procesos de lucha social , la inquina y la ruindad de los agentes del poder político establecido en nuestros territorios , su insolidaridad , suprepotencia.
Es por ello que algunas y algunos tenemos el deber moral ,aunque nos llamen “freakies” , de ser vanguardia de transformación social , debemos convencer a la gente de esta idea en asambleas de barrio y de pueblo , o en el casa a casa ; porque sólo así abriremos “las grandes alamedas” y mataremos al caciquismo secular. Sí Se Puede.