El mosquito tigre Aedes albopictus es un mosquito originario del sudeste de Asia que actualmente está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Desde hace casi 40 años ha comenzado a extenderse por todo el planeta, asociado al transporte de personas o mercancías con restos de agua acumulada, como es el caso de los neumáticos usados. Desde Asia se ha extendido a zonas de África, posteriormente a Europa en 1979, América en los años ochenta, y más recientemente a zonas del Pacífico. Su rápida y agresiva expansión representa una creciente amenaza para la salud pública en todo el mundo, pues es vector de algunos virus responsables de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre de Chikunguña o la fiebre del Nilo Occidental.
La aparición del mosquito tigre en Europa data del año 1979, cuando llegó a Albania en una partida de neumáticos usados procedentes de China. En la actualidad se ha detectado en Albania, Italia, España, Francia, Bélgica, Suiza, Hungría, Montenegro, Holanda y Grecia.
En España el mosquito tigre se detectó inicialmente en Cataluña, pero hoy en día se encuentra por toda la costa mediterránea. Se ha establecido en Cataluña, Mallorca, Comunidad Valenciana, Murcia y este de Andalucía. Pero se ha reportado su presencia en otras muchas regiones, haciendo presagiar que poco a poco seguirá avanzando por todo el territorio peninsular.
En el archipiélago canario a día de hoy no se ha reportado la presencia del mosquito tigre, pero la posibilidad de que se establezca en Canarias es muy factible. Así lo asevera el Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias, que afirma que Canarias es una zona con riesgo elevado de entrada tanto del mosquito tigre Aedes albopictus como del mosquito del dengue Aedes aegypti, debido al tráfico de personas y mercancías entre las zonas con presencia de estos mosquitos.
El mosquito tigre Aedes albopictus debe su nombre a la peculiar librea de color negro con bandas blancas que lo caracteriza. Su picadura es muy dolorosa. Tiene hábitos diurnos y es muy agresivo, pudiendo atacar en grupo. Pero el principal problema de este mosquito es que puede ser vector de varias enfermedades
En zonas endémicas el mosquito tigre Aedes albopictus, junto al mosquito del dengue Aedes Aegypti, es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre Chikunguña o del virus del Nilo Occidental.
El mosquito tigre ha disparado las alarmas sanitarias en Europa, pues en 2007 se produjo un brote epidémico del virus de la fiebre de Chikunguña en Rávena (Italia) diseminado por este mosquito. En 2010 en el norte de Grecia se detectaron mosquitos tigre infectados por virus del Nilo Occidental, provocando la muerte de algunas personas tras recibir las picaduras realizadas por éstos. Pero la principal amenaza es el dengue, que es una enfermedad de amplia distribución y un serio problema de salud a nivel mundial con millones de personas infectadas anualmente. Sin ir más lejos, en 2012 en el cercano archipiélago de Madeira hubo un brote de dengue tras la entrada del vector Aedes aegypti, convirtiéndose en el primer brote de dengue en Europa desde los años veinte del siglo pasado, con más de 2.000 casos registrados.
El mosquito tigre una vez introducido en una zona es capaz de desarrollar adelante su prole en cualquier superficie que contenga agua estancada, por pequeño que sea su tamaño. Deposita sus huevos en el agua contenida en latas y recipientes domésticos abandonados, neumáticos o charcas. Los huevos resisten la desecación. La presencia del mosquito tigre con una población establecida en un lugar es prácticamente imposible de erradicar, por lo que las acciones van encaminadas fundamentalmente al control de las poblaciones, de ahí lo importante de impedir la llegada a Canarias de estos vectores de enfermedades.
En los países donde se han establecido, la lucha para su erradicación y control de sus poblaciones resulta difícil y muy costosa. Por ello el Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias, dependiente de la ULL, lleva realizando una encomiable labor desde 2012 con un proyecto de vigilancia entomológica con el fin de detectar de forma precoz la presencia del mosquito del dengue y del mosquito tigre, entre otras especies, en Canarias. Consiste en la vigilancia de puertos y aeropuertos de Canarias así como algunos invernaderos.
A pesar de tratarse de un asunto importante de salud pública en Canarias, pues la presencia de estos vectores y de estas enfermedades en Canarias no sólo afectarían a la población residente sino que incidirían en el turismo y en el transporte de mercancías, este proyecto ha tenido que verse abocado a recaudar fondos mediante un micro mecenazgo o crowdfunding en el año 2012. Dicho proyecto fue promovido por el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales, con el insigne catedrático de parasitología Basilio Valladares a la cabeza, y Salud Pública de Canarias a través de su Fundación, la Fundación Canaria para el Control de las Enfermedades Tropicales. Por ello es conveniente actuar lo más precozmente posible sensibilizando a las instituciones y ciudadanía para evitar la llegada de estos mosquitos y su propagación. Una de las acciones recomendadas es la gestión correcta del almacenamiento, transporte y reciclaje de neumáticos usados, pues como se ha dicho se ha relacionado las vías de extensión del mosquito tigre con el transporte y almacenaje de esta mercancía a nivel mundial.
Los cementerios de neumáticos que existen en Canarias, en el PIRS de Arico y en la localidad de Cho (Arona) en Tenerife, o en el complejo medioambiental de Zurita en la isla de Fuerteventura, son lugares pintiparados para que, en el caso accidental de la llegada del mosquito tigre a Canarias, encuentre un lugar idóneo para su establecimiento en las islas.
El potencial peligro que representan los cementerios de neumáticos en Canarias, al tratarse de lugares idóneos para que se instale el mosquito tigre ante una eventual introducción o llegada del mismo, es otro motivo más para que desaparezcan estos los cementerios al aire de libre.La sabiduría popular ya lo dice, que más vale prevenir que curar. La Medicina Preventiva es una disciplina y especialidad médica importantísima, y una asignatura para los estudiantes de Medicina.
Las instituciones canarias deben ponerse a ello, no sólo con el apoyo denodado a la vigilancia entomológica llevada a cabo por el Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias, sino con el desmantelamiento de estos cementerios de neumáticos al aire libre existentes en Canarias. Porque como diría el dicho popular: A burro muerto, la cebada al rabo.
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Fabián Hernández Romero es doctor en Medicina, especialista en Médicina Familiar y Comunitaria. Es militante de Sí se puede en La Laguna.